Toma Nota

El típico almuerzo veraniego en Nueva Inglaterra

PORTLAND, ME - JULY 21: A lobster roll is seen at Benny's Famous Fried Clams on July 21, 2012 in Portland, Maine. A mild winter and warmer than usual spring caused lobsters to shed their shells six weeks earlier than usual which resulted in an overabundance of lobsters in the Northeastern United States that has driven down prices to record lows. Lobstermen hope to make at least $4.00 a pound to turn a profit but prices this year have been as low as $1.25 a pound. (Photo by Justin Sullivan/Getty Images)

Hace un día precioso en la ciudad de Ellsworth, en Maine, Estados Unidos. El cielo está azul, una leve brisa acaricia las hojas y lleva consigo la esencia del Oceano Atlanico, refrescando todo a su paso… Es un día perfecto para comer langosta –o bogavante como diríamos aquí en España-.

Vas a una pequeña pescadería en un mercado dirigida por una pequeña mujer que ha trabajado ahí durante toda su vida. Entras y hueles todos los tipos de marisco, recién pescados del mar esa misma mañana por el pescador de la ciudad, que trabaja del mismo modo que lo hacían sus abuelos y sus bisabuelos. De entre todas, eliges las tres mejores langostas y la hija de la dueña de la pescadería las saca del tanque en el que estaban para que las puedas ver primero, sin ningún tipo de florituras y finalmente, tras tu aprobación, las pone en una bolsa de papel – marrón – que luego envuelve en dos bolsas de plástico. Pagas unos 7 euros por cada langosta, dependiendo del peso exacto, y vuelves a casa con tres manjares peleándose entre sí en el asiento del copiloto.

Cocinar langostas es increíblemente sencillo: llena una gran olla con agua y pon las langostas dentro y lleva a ebullición. Después de unos 8 minutos las langostas estarán listas. Con este rápido método se prepara un increíble plato, casi sin hacer nada. Después, abre las langostas con las manos y un cascanueces y moja cada trozo de este increíble manjar en mantequilla, justo antes de saborear esta delicia. Para algo un poco más fácil, puedes pelar las tres langostas y combinar la parte principal de la langosta con la cola y las patas (¡es la mejor parte!), ponerlas en un gran bol con unas cuantas cucharadas de mayonesa y hacer una simple ensalada que puede ser servida dentro de panes – mejor aún si son hot dogs – en forma de bocadillo y acompañada por patatas fritas inglesas y pepenillos. Un almuerzo típico del verano en Nueva Inglaterra para disfrutar en un picnic o en un banco en tu jardín junto a la familia y los amigos, mientras os recreáis de lo tranquilo y lo apacible que está el tiempo y disfrutáis de la ciudad que comparten tanto turistas como vecinos.