En plena campaña promocional de ‘A Big Bold Beautiful Journey’, Margot Robbie confesó cuál era el secreto de la energía que la mantenía activa durante los rodajes junto a Colin Farrell, y resultó ser un sándwich que le preparaba cada noche su compañero de reparto.
Farrell admitió entre risas que estaba sorprendido el constante deseo de comer de la actriz, así que decidió asumir el papel de proveedor oficial de tentempiés en el set. Cada mañana, Robbie encontraba en la nevera un paquete envuelto en papel de aluminio, marcado con una “M”.
Se trataba de lo que ella misma bautizó como su «chippy sandwich«, y consistía en un pan bien untado con mantequilla Kerrygold y relleno de Tayto Cheese & Onion, las icónicas patatas fritas irlandesas que son, al fin y al cabo, las grandes protagonistas de este sándwich.
La estrella de ‘Barbie’ admite que devoraba uno cada día y que aquel pequeño ritual se convirtió en su momento favorito del rodaje.