‘Comedian‘, considerada una de las obras ‘más radicales de todos los tiempos’ ha sido víctima de una nuevo acto iconoclasta en el museo. Tras haberse devorado en otras ocasiones por parte del artista David Datuna en Miami o de un estudiante en el Museo Leeum de Seúl en 2023, un joven surcoreano acaba de actualizar la serie en el centro de arte contemporáneo Pompidou-Metz, de Francia.
La obra del plátano pegada a la pared con una cinta adhesiva -que forma parte de una crítica al consumo global- tiene un precio de venta de 6,2 millones de dólares que ha desencadenado la controversia colectiva, al igual que sus versiones predecesoras.
La última iteración de la pieza, colgada en el Centro Pompidou-Metz, fue arrancada de la pared por parte de Noh Huyn-soo, quien se lo comió frente a los visitantes y colocó la cáscara con la cinta para después abandonar la sala de manera pausada.
Tras unas horas de la intervención, el autor del ‘robo’ le dijo a KBS que «veía la obra de Cattelan como un acto de rebelión contra la autoridad. Puede haber otra rebelión contra la rebelión, ya que el dañar una obra de arte puede también ser visto como una obra de arte. Pensé que eso sería interesante… ¿No está pegada allí para que la coman?».
Finalmente, la famosa fruta que forma parte de la exposición ‘Endless Sunday’ del museo, fue repuesta en cuestión de unos minutos para seguir generando polémica dentro de la exhibición hasta que finalice en 2027.