El gigante europeo de productos de consumo Unilever, propietario de marcas como ‘Dove’, ‘Frigo’ o ‘Hellmann’s’, registró en el primer semestre de 2023 un beneficio neto atribuido de 3.548 millones de euros, lo que representa un avance del 22,1% en comparación con el resultado contabilizado en el mismo periodo del año pasado, informó la compañía, que ha revisado al alza su previsión anual de ventas subyacentes.
La cifra de negocio de Unilever entre enero y junio alcanzó un total de 30.428 millones de euros, lo que representa un avance del 2,7% respecto de la primera mitad del año anterior.
En términos subyacentes, la facturación de Unilever aumentó un 9,1% interanual, como consecuencia del incremento del 9,4% de los precios y la caída del 0,2% del volumen de ventas en el semestre.
En concreto, las ventas de Unilever aumentaron un 8,6% en el segmento de belleza, hasta 6.225 millones, y un 7,3% en cuidados personales, hasta 6.911 millones, mientras que los ingresos del negocio de hogar sumaron 6.205 millones, un 3% más.
De su lado, las ventas de la unidad de nutrición disminuyeron un 7,1% en el semestre, hasta 6.601 millones de euros, mientras que los ingresos del negocio de helados aumentaron un 3,9%, hasta 4.486 millones.
No obstante, en el segundo trimestre, la facturación de Unilever retrocedió un 0,4%, hasta 15.739 millones de euros, con un crecimiento subyacente del 7,9% interanual, incluyendo un incremento del 8,2% de los precios, pero una bajada del 0,3% del volumen.
Entre abril y junio, los ingresos del segmento de belleza aumentaron un 4,8% interanual, hasta 3.143 millones, y un 2,9% en cuidados personales, hasta 3.519 millones, mientras que los ingresos del negocio de hogar sumaron 3.057 millones, un 1,1% menos, y el área de nutrición facturó un 9,3% menos, hasta 3.260 millones. De su lado, las ventas de helados aumentaron un 2,1%, hasta 2.760 millones.
MEJORA PREVISIONES.
De cara al conjunto del ejercicio, la multinacional expresó su confianza en lograr otro año de fuerte crecimiento de las ventas subyacentes «en un entorno volátil y de alto coste».
De este modo, la compañía ha revisado al alza su previsión de crecimiento de las ventas subyacentes para todo el año, con la expectativa de que supere el 5%, mientras que anticipa que el crecimiento de los precios subyacentes seguirá moderándose durante el año.
Por otro lado, la expectativa de inflación material neta para 2023 es de alrededor de unos 2.000 millones de euros, de los que unos 400 millones corresponderán a la segunda mitad.
«Seguimos esperando una mejora modesta en el margen operativo subyacente para todo el año, lo que refleja un mayor margen bruto y una mayor inversión detrás de nuestras marcas», indico la multinacional.
Por otro lado, en declaraciones durante la conferencia de presentación de las cuentas de la compañía anglo holandesa, el director financiero saliente de Unilever, Graeme Pitkethly, quien dejará la multinacional el próximo año, opinó que el «pico de inflación» ha quedado atrás, según recoge ‘Financial Times’, sumándose así a los supermercados británicos Tesco y Sainsbury al declarar que las presiones inflacionarias han tocado techo.