La vicepresidenta tercera y ministra para la transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha indicado que confía en la «máxima agilidad en la aplicación» de las ayudas de apoyo al sector agrario para afrontar la sequía que el Gobierno aprobó este jueves, así como en la solicitud por parte de los potenciales beneficiarios.
En una entrevista en Catalunya Ràdio de este viernes recogida por Europa Press, ha sostenido que con el nuevo paquete pretenden que los afectados dispongan de liquidez, y lo ha señalado como «uno de los principales problemas».
Preguntada por las críticas de electoralismo, ha replicado que «las cosas se preparan y aprueban cuando están listas» y ha aludido a la complejidad de las medidas, que ha dicho que incluyen respuestas a la sequía a medio y largo plazo.
Asimismo, ha sostenido que se ha elaborado «de forma consensuada, trabajando y escuchando a las administraciones más directamente implicadas».
El real decreto prevé 2.190 millones de euros para afrontar la sequía y aumentar la disponibilidad de agua: el Gobierno aportará 1.400 millones, 220 millones de los cuales para la demarcación de las cuencas internas de Catalunya.
La viceprisidenta ha calificado de impecable el desempeño de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) al valorar que «ha trabajado con cautela, lo ha hecho de manera proporcionada» y ha buscado la eficiencia, y ha considerado que las críticas de los agricultores responden a la gestión de los regadíos y no del propio río.