El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha avanzado este lunes en Luxemburgo que España puede recibir 81 millones de euros de la reserva agrícola si se aprueba la propuesta de la Comisión Europea de destinar 330 millones en ayudas para un total de 22 Estados miembro que se han visto afectados por desastres climáticos como inundaciones o sequías.
«Es una excelente noticia», ha señalado el ministro a su llegada al Consejo de Agricultura y Pesca que se celebra en la capital luxemburguesa y en cuyos márgenes tendrá lugar la reunión del Comité Agrario, donde se presentará este paquete de ayudas que los Veintisiete votarán en un plazo de 15 días.
Aunque se trata de una primera fase, ya que requiere la aprobación de los Estados miembro, Planas ha afirmado que la propuesta de la Comisión ya da respuesta a la petición de España y otros países del sur de Europa, como Portugal, Italia o Francia, para ayudar a sus agricultores ante las emergencias climáticas.
«Es importante que nos llegue y lo podamos distribuir lo antes posible a los agricultores y sectores agrarios», ha incidido Planas, antes de recordar las ayudas nacionales para la sequía, con 355 millones ya en curso para ser abonados a los ganaderos en los próximos meses y otros 276 millones pendientes de reparto, a las que se podrá sumar la ayuda de Bruselas.
La totalidad del paquete propuesto pro Bruselas constará de los 250 millones que restan de la reserva agrícola para este año además de otros 80 millones adicionales procedentes del presupuesto de la UE y, de esa suma, se prevé que España reciba casi una cuarta parte.
El Ejecutivo comunitario ya mostró a finales de mayo su disposición para repartir los 250 millones de euros restantes de la reserva agrícola de crisis entre aquellos países más afectados por la sequía y las inundaciones si las circunstancias lo justificaban, aunque esa ayuda ascenderá finalmente hasta los 330 millones.
Este será el tercer paquete de ayudas de la reserva agrícola que presentará el Ejecutivo comunitario después de una primera partida de 56,3 millones para agricultores polacos, búlgaros y rumanos, y una segunda, aún pendiente de aprobación, de otros 100 millones de euros para los cinco países colindantes más afectados por el incremento de importaciones de grano de Ucrania: Hungría, Polonia, Bulgaria, Rumanía y Eslovaquia.
El desembolso de esos 100 millones había quedado paralizado, ya que su pago dependía de que Hungría retirase el veto unilateral que había impuesto sobre el trigo, el maíz, la colza y la semilla de girasol y cualquier otro producto procedente de Ucrania.
Sin embargo, fuentes comunitarias han confirmado que la Comisión ha dado por solucionada esta situación, lo que permitirá que los Estados miembro puedan votar la propuesta en la reunión del Comité Agrícola de este lunes.
Bruselas propuso asignar 9,77 millones de euros a Bulgaria; 15,93 a Hungría; 39,33 millones a Polonia; 29,73 a Rumanía y 5,24 a Eslovaquia, un apoyo de la UE que los cinco países podrán, además, complementar hasta en un 200% con fondos nacionales, lo que supondría una ayuda financiera total de 300 millones de euros para los agricultores afectados.