El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha afirmado este jueves que «el futuro del sector agroalimentario español pasa por el regadío sostenible».
A su juicio, la agricultura de regadío es «una de las herramientas esenciales en la consolidación de la actividad primaria del país y su joya de la corona, por la capacidad que tiene de generar valor añadido y empleo en el medio rural».
«La alternativa no es regadío sí o regadío no, sino regadío eficiente y sostenible sí o sí», ha sentenciado el ministro durante la inauguración de la jornada ‘El regadío español, referente de sostenibilidad y modernidad’ que se ha celebrado en Palma del Río (Córdoba), con la asistencia del presidente de la Diputación, Antonio Ruiz, entre otras autoridades. Este encuentro se enmarca en la iniciativa de la Semana de la Administración Abierta 2023, con la que el Gobierno de España quiere acercar las administraciones públicas a la ciudadanía.
La importancia del regadío sostenible, según ha subrayado, es «de gran relevancia para mantener la seguridad alimentaria, un concepto que está al orden del día debido a las repercusiones de la guerra en Ucrania, el cambio climático, la sequía y la menor pluviometría». Pero también, «para mantener la seguridad alimentaria de las futuras generaciones y ser capaces de producir más, pero con el uso de menos recursos naturales», ha apuntado.
Y para lograr ese objetivo, Planas ha sostenido que «el regadío eficiente y sostenible es el que aporta mayor estabilidad y garantía a la producción de alimentos, en un mundo en el que se prevé que la población aumente hasta cerca de los 10.000 millones de personas para el 2050».
Así, el ministro ha ensalzado el papel de la agricultura de regadío al explicar que, «aunque las 3,8 millones de hectáreas en regadío que hay en España tan solo suponen el 23% de la superficie total cultivada, en ellas se genera el 65% del valor de la producción vegetal del país». «El regadío –ha continuado– permite multiplicar por seis la productividad agrícola, aumentar hasta cuatro veces la renta de los agricultores y generar tres veces más empleo».
«Una producción –ha añadido– que además de cubrir las necesidades alimenticias para la población que reside y visita España, supone una partida exportadora de más de 68.500 millones de euros anuales en la balanza comercial del país».
UN PLAN PARA MEJORAR EL REGADÍO HISTÓRICO
Para Planas, «la actual política de regadíos debe responder a múltiples exigencias, como las derivadas de la normativa en materia de agua y medioambiente, el cambio climático, la disponibilidad de insumos o las estrategias comunitarias fijadas con el Pacto Verde Europeo». «La reutilización de aguas, el uso de tecnologías renovables y la digitalización son algunos de los mejores instrumentos para hacer frente a la actual situación de escasez de aguas», ha comentado.
Ante este contexto, ha resaltado que «el Gobierno de España se ha marcado como prioridad la modernización y el aumento de la eficiencia de los sistemas de riego con las últimas tecnologías en cerca de 694.000 hectáreas durante el periodo 2021-27».
Para ello, se ha puesto en marcha el denominado Plan de Modernización y Transformación de Regadíos, un programa que Luis Planas ha calificado de «histórico» y de ser «el más ambicioso en lo que va de siglo, ya que contará con una inversión total de más de 2.130 millones de euros».
De esa cantidad, la mayor partida procede de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Las actuaciones previstas y encomendadas a la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa), según ha avanzado el ministro, «van a posibilitar un ahorro de agua próximo al 10% respecto a la situación de partida, y a la vez un uso más eficiente de la energía».
Ha detallado que, gracias a este plan, se modernizarán más de 200.000 hectáreas de regadíos, una circunstancia de la que se beneficiarán más de 20.000 regantes en toda España. Además, otras 500.000 hectáreas que ya cuentan con sistemas modernos de riego se podrán dotar de las últimas tecnologías existentes para mejorar aún más su eficiencia.
Planas ha remarcado «la importancia de la innovación tecnológica tanto para el sector agroalimentario como en particular para la actividad relacionada con el regadío». Ha mencionado que «España es, junto a Israel, los países que tienen una tecnología del agua más avanzada, con una exportación creciente», a la vez que ha indicado que «de la superficie agrícola en regadío que hay en España, cerca del 50% cuenta con sistemas localizados para hacer un uso eficiente del agua».