El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, Guillermo Blanco, ha acogido con «satisfacción contenida» el resultado de la negociación del reparto de pesca para 2023 de todos los Estados miembros.
En dicho reparto salen beneficiadas principalmente las cuotas de merluza, con 9.953 toneladas, «la mejor cifra de los últimos ochos años y la segunda mejor de la historia, ya que duplica la de 2022 y supera el 10 por ciento de la revisión que se llevó a cabo en octubre», ha destacado Blanco.
El titular de Pesca ha manifestado que «inicialmente» comparte con el ministro Planas el «optimismo» después de haber iniciado las conversaciones con unas expectativas «tan malas», ha indicado el Ejecutivo autonómico en nota de prensa.
Para Blanco, los acuerdos alcanzados «garantizan la viabilidad de la flota pesquera y mejoran una de las grandes pesquerías cántabras, como es la del verdel», especie de la que se podrán pescar 29.439 toneladas, un 20 por ciento más que en 2022, lo que «beneficiará» a los 900 barcos del Cantábrico, de los que 130 pertenecen a Cantabria.
«Tanto el verdel como la merluza son pescados muy importantes para todo el Cantábrico, especialmente para Cantabria, por lo que nos vamos satisfechos», ha subrayado.
Asimismo, ha valorado de forma «positiva» el acuerdo sobre la angula, al pasar del cierre de la pesquería contemplado en la propuesta inicial a una veda parcial de seis meses de forma continuada o dos periodos de tres meses consecutivos para la siguiente campaña. «Podremos seguir con la pesquería y eso es una muy buena noticia para nosotros», ha añadido.
En relación con los Totales Admisibles de Capturas (TAC) del chicharro, el consejero ha destacado que «también han pasado de una estimación inicial de cero a una pesca accesoria».
Blanco ha precisado que se ha conseguido pasar del TAC cero que se proponía a 3.271 toneladas, aunque solo como pesca accesoria, y ha recordado la importancia de esta pesquería para la flota de cerco y ha defendido su profesionalidad ante los criterios medio ambientales y de biomasa que han llevado a esta decisión.
«Quieren seguir pescando y parece que con estos acuerdos van a poder seguir haciéndolo, a pesar de que el chicharro haya sufrido un recorte tan drástico», ha apuntado.
También ha explicado que la cuota de abadejo se mantiene como estaba, a pesar del recorte del 10% planteado en un principio, al igual que la del lenguado, que tampoco sufrirá la reducción del 11% contemplada al inicio de la negociación.
Por último, el titular de Pesca ha manifestado su solidaridad con la situación de los pescadores del Mediterráneo, que verán recortados los días de pesca con el «grave problema» que eso supone.