El vicepresidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), Javier Millán-Astray, ha lamentado que empresarios y empresas dedicadas al comercio y la distribución hayan pasado tras la pandemia de «héroes a villanos en muy poco tiempo», asegurando que es necesario que la sociedad conozca el valor que aporta el comercio a la cadena agroalimentaria.
«La experiencia del Covid nos dio la oportunidad de demostrar este extraordinario trabajo, pero hemos pasado de héroes a villanos en muy poco tiempo. Tenemos que esforzarnos para transmitir ese valor que aporta el comerciante en cuanto a logística, recursos humanos, gestión eficiente del medio ambiente, etc», ha asegurado en los ‘Diálogos en Proximidad’ que organiza la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas).
Millán-Astray ha lamentado que «hay una parte de la sociedad española que no conoce realmente cuál es el valor que aporta el comercio a la cadena agroalimentaria». «No hemos conseguido trasladar a la sociedad el extraordinario esfuerzo que supone llenar los lineales de todo tipo de productos. Es un reto que tenemos por delante», ha reconocido.
El directivo ha realizado un repaso de la evolución del asociacionismo empresarial en España, recordando que la motivación en los años 70 y 80 era promover la libertad de empresa y la economía de mercado, y que estos principios se reconocieran y respetaran en los procesos constitucionales.
«Estos conceptos están consolidados en nuestro país, por lo que, ahora, las empresas se asocian para defender los intereses colectivos de cada sector. El cambio, afortunadamente, ha sido muy notable», ha asegurado.
En este contexto, la desconfianza hacia el ‘lobby’ empresarial no tiene sentido para el directivo de Anged. «Quien tiene sospechas es porque nunca ha trabajado con las asociaciones de empresas», al tiempo que ha destacado que las organizaciones empresariales y sindicales han cumplido un papel importante en la transición social y laboral de España: «Sin ellos no hubiera sido posible la transición política».
De esta forma, Millán-Astray no ha dudado en pedir un reconocimiento hacia una labor social que «es insustituible» y consiste en ayudar al legislador a tomar decisiones informadas a la hora de plantear una norma que afecte a un sector determinado. «Los planteamientos de las organizaciones empresariales contribuyen al mejor desarrollo de la competencia, del empleo y nunca van en contra del interés general», ha subrayado.
Respecto al futuro del comercio, que ha cambiado mucho en las últimas décadas, el vicepresidente de Anged ha avisado de que «cambiará ahora infinitamente más». «Todos coincidimos en que el reconocimiento institucional del sector no es proporcional a la aportación que hace al PIB y al empleo», ha asegurado.
Por último, en una mirada hacia Europa, Millán-Astray no ha ocultado su preocupación por la situación de la Unión Europea en el contexto geopolítico surgido tras la pandemia Covid y como consecuencia de
la Guerra de Ucrania. «Me preocupan los importantísimos déficits
estructurales que ha mostrado la Unión Europea. Ante los dos polos que se están configurando -Estados Unidos y Asia-, ¿qué papel quiere jugar
Europa?», se ha cuestionado.