La reunión plenaria de la Mesa del Tabaco celebrada este jueves en Mérida ha defendido que el cultivo de hoja de tabaco en Extremadura «es un modelo de producción sostenible a nivel europeo», además de contribuir al «cuidado del medio ambiente» y ser «vital» para garantizar el tejido socioeconómico de la región.
El manejo agrícola de este cultivo, ha indicado, se realiza bajo una norma de producción integrada, que obliga a cumplir requisitos de protección al medioambiente, que son certificados por empresas externas. A su vez, su integración con la primera transformación facilita que el esfuerzo innovador de esta industria, en la mejora de la calidad de la hoja o en nuevas variedades, llegue al campo.
Ambas actividades contribuyen a la sostenibilidad social y económica de su entorno, ya que juegan un papel determinante en la vertebración territorial por la fijación de población rural.
Esto se traduce en el mantenimiento de casi 2.100 empleos a jornada completa, si bien son muchas más las personas que dependen de este sector, y una aportación de más de 100 millones de euros al PIB regional, ha recalcado la Mesa del Tabaco en nota de prensa.
Son datos del informe ‘La importancia del sector tabaco en España de Analistas Financieros Internacionales (AFI)’, presentado este jueves por su socio director del Área de Economía Aplicada, Diego Vizcaíno, durante la reunión plenaria.
En este encuentro ha participado el director general de Política Agraria Comunitaria (PAC) de la Junta de Extremadura, Javier Gonzalo Langa, que ha destacado que es un cultivo social de gran importancia, no sólo por su aportación a la economía de Extremadura, sino que ha sido crucial en la lucha contra la despoblación en las comarcas de Campo Arañuelo y la Vera, y ha señalado que en los últimos años se ha establecido una producción ambientalmente sostenible.
También ha asistido el presidente de Cetarsa, Juan Andrés Tovar, que ha explicado las fortalezas del sector primario, como por ejemplo la apuesta de sus clientes por el tabaco extremeño, el esfuerzo en innovación o en el rejuvenecimiento de la plantilla; además de la unión de todo sector como elementos que aseguran su futuro.
Por su parte, el director general de OITAB, Fernando Vaquero, ha resaltado que el elevado empleo femenino del sector primario es un factor determinante a la hora de explicar el mantenimiento del tejido socioeconómico de los pueblos donde se ubica; mientras que el director general de CTS España, Alberto Domínguez, ha detallado el proyecto Veramía, que pone en valor la cultura tabaquera extremeña en la materia prima utilizada en esta labor.
SECTOR INNOVADOR
Este patrón, según la Mesa del Tabaco, se replica en el conjunto de la cadena de valor. Todos sus eslabones están comprometidos con el cuidado del medioambiente. Por ejemplo, en las fábricas con la mejora de la eficiencia energética, o en la distribución mayorista, con una estrategia para optimizar el uso de recursos y prevenir la contaminación en los procesos.
Apuestan por la innovación, con la implantación de un sistema de trazabilidad en las cajetillas y envases de picadura para liar, mejoras en los dispositivos de seguridad de las máquinas expendedoras o el desarrollo de productos novedosos de potencial riesgo reducido, entre otros.
Asimismo, mantienen su contribución económica en España, con 53.000 empleos y más de 3.300 millones de euros al PIB, según constata el estudio de AFI.
Además de en Extremadura, su aportación es relevante en Canarias y Cantabria, gracias a la fabricación de labores del tabaco; en Navarra, que acoge a los fabricantes de máquinas expendedoras; y en Madrid, donde se desarrolla la actividad corporativa.
La distribución mayorista se extiende por todo el territorio para atender a los 13.000 estancos, garantes de la protección del menor.
Por otro lado, los miembros de la Mesa del Tabaco han exigido el cumplimiento de la legislación vigente, de forma estricta y eficaz frente a aquellas empresas y/o comercializadores, ajenos a la Mesa del Tabaco, que infringen la prohibición de venta a menores u otros requisitos exigibles a los productos del tabaco y del vapeo, en materia de etiquetado o composición del producto, entre otros ejemplos.
«Las empresas del sector dirigen exclusivamente sus productos a fumadores adultos, no fabrican productos destinados a menores», ha recalcado la Mesa del Tabaco.