El 49% de los hogares reconoce que su situación económica ha empeorado en los últimos meses, lo que supone un incremento del 32% respecto al porcentaje de españoles que percibía un empeoramiento en su economía hace un año, según se desprende de los datos del barómetro ‘Cambios en el comportamiento del shopper ante un escenario inflacionista’, realizado por Aecoc Shopperview y 40dB. en colaboración con Campofrío Shopperlab.
En concreto, el principal motivo de esta situación es el actual contexto inflacionista, que ha ocasionado que el 40% de los consumidores haya aumentado sus gastos en los últimos meses.
De esta forma, el porcentaje de hogares encuestados que reconoce que llega justo a final de mes o que no cubre gastos es actualmente del 68%.
«El hecho de que se esté alargando en el tiempo el contexto inflacionista está afectando a la confianza de los consumidores, que no visualizan una recuperación de la economía. Estas perspectivas negativas afectan a los hábitos de consumo», ha explicado la gerente de estrategia comercial y marketing de Aecoc, Rosario Pedrosa.
De esta forma, el informe indica que el 74% de los hogares ha tenido que recortar la inversión en alguna partida e identifica las estrategias que están adoptando los españoles para limitar el impacto del incremento de precios.
Así, el 58% de los consumidores afirma que está conteniendo sus gastos en restauración, mientras que un 51% también lo hace en ocio, un 48% en viajes y un 26% en productos de gran consumo.
Las principales razones que dan para la contención del gasto en estas partidas son el empeoramiento en la situación económica de los consumidores, el ahorro y el trasvase del gasto hacia otros gastos que también están creciendo, como puede ser el pago de la hipoteca o de la energía.
El análisis de la evolución de los hábitos de consumo muestra que el precio es actualmente el primer motivo de compra, con un 58% de españoles que afirma que lo más importante a la hora de llenar su cesta es hacerlo con productos lo más baratos posible.
A pesar de la relevancia del factor precio, los consumidores también reclaman productos saludables, sostenibles e innovadores. Actualmente el 66% de los encuestados afirma que trata de comer más saludable, y centra sus preferencias en la compra de productos frescos, ecológicos y de origen vegetal.
Además, el 41% mantienen la sostenibilidad como un factor relevante en sus decisiones de compra y tienen en cuenta la reducción de los envases de plástico, la compra de productos de proximidad y la compra a granel.
Respecto a la innovación, el 42% ha incorporado algún producto nuevo en su última compra y el 21% afirma que tiene intención de probar novedades, a pesar del contexto de incremento de precios.
«Estamos ante un consumidor tremendamente exigente, que reclama precios ajustados para contener su gasto en el actual contexto de inflación, pero que no quiere renunciar a probar novedades ni a la compra de productos saludables, respetuosos con el medioambiente», ha subrayado Pedrosa.