Ebro Foods registró un beneficio neto de 43,8 millones de euros en el primer trimestre, lo que supone un incremento del 5,5% respecto al mismo periodo del ejercicio precedente, según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En concreto, el fabricante de Sos, Brillante, La Fallera o Garofalo ha explicado que el cambio de moneda y el incremento de costes financieros, que han crecido en 2,3 millones de euros, han afectado negativamente al resultado.
El importe neto de la cifra de negocio ha ascendido un 11,6%, hasta alcanzar los 810,15 millones de euros, impulsado en gran medida por el buen comportamiento de la división arrocera, mientras que el resultado bruto de explotación ajustado (Ebitda-A) se elevó un 10,7%, hasta los 96,3 millones de euros.
«Cerramos un primer trimestre muy satisfactorio en el que destacamos como uno de nuestros principales hitos haber mejorado los extraordinarios resultados obtenidos en los tres primeros meses de 2022, el mejor primer trimestre de los últimos ejercicios, fruto del acaparamiento por la guerra de Ucrania y la huelga de transporte en España», han señalado desde la compañía.
Sin embargo, Ebro ha advertido de que la inflación de costes continuará siendo la tónica general a lo largo de este ejercicio 2023, por lo que prevén un aumento de 225 millones de euros frente a 2022, incluyendo las subidas en materias primas agrícolas y auxiliares, energía, logística o salariales, que en el caso de España han sido un 6,05%.
Además, Ebro Foods, que desde el inicio de 2022 ha implementado en muchos productos hasta tres subidas de precios, también ha alertado de los riesgos que puede tener la sequía prolongada y el elevado precio del basmati y otros arroces de grano medio.
No obstante, la multinacional española sigue invirtiendo para aumentar la capacidad fabril de sus plantas de productos microondas en Europa y Norteamérica, cuya finalización estiman para el último trimestre del ejercicio y final de 2024, respectivamente.
Por otro lado, la deuda neta se sitúa en los 743,9 millones de euros, 18,5 millones de euros menos que a cierre del ejercicio 2022. Esta cifra recoge 31 millones de euros de inversiones en ‘capex’ y el incremento de 51 millones de euros en el circulante sobre el cierre del ejercicio anterior, por los precios más altos de los stocks.
Respecto a las líneas de negocio, en el área de arroz, marcado por el incremento de precios de las materias primas sobre todo en el basmati (+80%) y japónica (+60%), las ventas se situaron en los 642,7 millones de euros, lo que supone un 14,7% más, mientras que el Ebitda-A alcanza los 81,2 millones de euros, un 11,1% más.
Ebro ha destacado que sus marcas de arroz continúan fuertes, manteniendo su participación de mercado en un entorno de subidas de cuota de la marca blanca.
Mientras que en el área de pasta, la cifra de ventas crece un 1,5%, hasta los 168,6 millones de euros, mientras que el Ebitda-A se sitúa en los 18,4 millones de euros, un 6,2% más. La compañía ha destacado que en la categoría de pasta seca, Garofalo sigue creciendo a doble digito en sus principales mercados, mientras que en la de pasta fresca, el negocio francés ha comenzado a recuperar los volúmenes que perdió en el último trimestre de 2022, con crecimientos del 16% respecto a 2022 por el buen comportamiento del gnocchi.