La Denominación de Origen Rueda ha comenzado la vendimia de 2023 con las variedades ‘Sauvignon Blanc’ y ‘Chardonnay’, cuyo ciclo vegetativo es más corto que el del resto de las variedades y con una maduración más temprana, según informa el consejo regulador D.O Rueda.
En concreto, las condiciones de maduración han sido mejores que en la campaña anterior, consiguiendo un muy buen equilibrio entre la acidez y el grado, lo que permitirá elaborar unos vinos con una mayor evolución gracias a la acidez.
«Gracias a este equilibrio y concretamente a la acidez de este año vamos a poder ofrecer al consumidor vinos de guarda, tal y como hemos venido haciendo en los últimos años. Es decir, vinos que se podrán consumir en dos o tres años», ha explicado el presidente de la D.O. Rueda, Carlos Yllera.
De esta forma, a lo largo de las dos próximas semanas la vendimia se generalizará tanto a las bodegas como al resto de variedades, que ya irán alcanzando su grado de maduración idóneo para la recolección, esperando que la vendimia de la variedad ‘Verdejo’, autóctona de la zona, comience en unos 7/10 días.
Este año, la campaña cuenta con un total de 1.576 viticultores, 79 bodegas elaboradoras, siendo 70 las receptoras de uva, dentro de las que se encuentra la nueva bodega Uvas Felices.
La superficie inscrita para este año es de 20.767 hectáreas, de las cuales cerca del 98% (20.368 hectáreas) corresponden a variedades blancas y de éstas, el 88% (17.925 hectáreas), a verdejo.
Por otro lado, la vendimia en la D.O. Rueda se caracteriza por realizarse de noche y a máquina, dos factores que influyen de manera decisiva en la calidad de los vinos. La mecanización permite que la recogida sea selectiva por parcelas, en función de la maduración y a criterio del enólogo, mientras que al vendimiar de noche se aprovecha la bajada de las temperaturas, reduciendo al máximo las posibles oxidaciones, conservando las cualidades organolépticas y mejorando el equilibrio entre graduación y acidez.
APUESTA POR EL ENOTURISMO QUE DEJARÁ MÁS DE 3,5 MILLONES
Con el arranque de la vendimia comienza la temporada alta en la Ruta del Vino de Rueda. Según el último Informe de visitantes a bodegas y museos del Observatorio Turístico Rutas del Vino de España 2022, de la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin), el pasado año visitaron esta ruta un total de 7.300 enoturistas, con un gasto medio por estancia de 493,97 euros entre alojamiento, comidas y cenas, entradas y visitas a bodegas y museos del vino.
De esta forma y teniendo en cuenta que la estancia media es de 2,5 días, este apartado genera unos ingresos de 3,6 millones de euros para la zona sólo en estos dos meses.
Asimismo, este estudio refleja que el 70,6% visita el patrimonio histórico y cultural de los pueblos del destino y consumen productos artesanos y típicos del lugar, además de la gastronomía local.
De esta forma, el enoturista deja en Rueda cerca de 58,88 euros en su visita a una bodega, el doble que la media nacional, que se queda en 23,70 euros (incluyendo el precio de la visita y el gasto en
tienda), lo que representa un total de casi 430.000 euros solo en este apartado, según el Estudio del Perfil del Enoturista en España y los datos extraídos del Observatorio Turístico Rutas del Vino de España 2022, ambos de Acevin.