El Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, ha informado a los ganaderos y veterinarios clínicos de la región sobre la situación de la enfermedad hemorrágica epizoótica y de la lengua azul en otras comunidades autónomas, ante el aumento progresivo de casos.
Según la Consejería, el habitual tráfico de animales entre unas autonomías y otras y la existencia de ferias ganaderas obliga a extremar la prevención, por lo que ha recomendado a los ganaderos cántabros que extremen los cuidados y pongan en marcha medidas de prevención contra vectores en ganaderías y medios de transporte, evitando desplazar animales o importar zonas de focos o casos confirmados.
Además, pondrá en marcha un programa de información y formación a través de las Oficinas Comarcales Agrarias y las Organizaciones Profesionales Agrarias del sector primario de Cantabria, además de programar unos cursos de prevención y bioseguridad en explotaciones ganaderas y de medidas higiénico sanitarias en explotaciones de control de vectores transmisores de las enfermedades.
En nota de prensa, la Consejería ha indicado que tiene activado un control permanente de identificación de vectores mediante trampeo en distintas zonas de Cantabria y analítica permanente en algunas explotaciones que hacen de control.
La enfermedad hemorrágica epizoótica es una patología que afecta a vacas y ciervos que se transmite por la picadura de mosquitos. Se detectó por primera vez en España en noviembre del año pasado y se está extendiendo en las últimas semanas por granjas de bovino desde el sur hasta el norte de España.
Provoca cuadros respiratorios y puede llegar a afectar al aparato reproductivo de los animales, derivando en abortos o en el nacimiento de animales más delicados. Una circunstancia, esta última, que está generando graves repercusiones económicas para los ganaderos, al generar un mayor gasto veterinario mientras disminuye la producción y tienen lugar abortos e infertilidad.
En cualquier caso, no afecta a la calidad de la carne ni se transmite a humanos, pero puede provocar mortandad en el ganado vacuno.
Aunque no existe una vacuna autorizada en la Unión Europea, se pueden adoptar medidas para el control de la enfermedad, que consisten en la lucha vectorial mediante el empleo de insecticidas y repelentes en animales, medios de transporte e instalaciones, así como insecticidas y larvizidas para el control de las posibles zonas de cría.
También se recomienda el uso de un insecticida efectivo frente al mosquito que transmite la enfermedad.
En el caso de la lengua azul, se trata de una enfermedad vírica de carácter infeccioso no contagioso y que está emparentada con la hemorrágica epizoótica, transmitiéndose también por la picadura de un mosquito, el culicoides. A diferencia de la hemorrágica epizoótica, para la lengua azul sí existe una vacuna.
En cualquier caso, desde la Consejería se hace un llamamiento al sector para que comuniquen de inmediato al Gobierno de Cantabria cualquier sospecha en especies domésticas y silvestres para valorar el impacto de la enfermedad, insistiendo en el trapiento sintomático de los animales enfermos tan pronto como aparezcan los síntomas.