La Comisión Europea ha propuesto este miércoles regularizar las técnicas de edición genómica de cultivos para obtener variedades de plantas mejoradas que sean resistentes a las plagas o las inclemencias climáticas y que requieran menos fertilizantes y pesticidas de modo que aseguren mayores rendimientos y mejores cosechas.
La edición genómica describe es una técnica que altera el material genético de un organismo y que está actualmente sujeta a las mismas normas que las reglas de los organismos genéticamente modificados o transgénicos, ya que estas no existían aún en 2001 cuando se adoptó la legislación vigente.
Así, la Comisión, con ánimo de reflejar mejor los diferentes perfiles de riesgo de las plantas obtenidas con nuevas técnicas genómicas, propone dos vías distintas para la comercialización de las plantas resultantes de este proceso.
La legislación afectará a plantas producidas por técnicas específicas y alude, por un lado, a las plantas que también podrían producirse de forma natural o por reproducción convencional, que estarán sujetas a un procedimiento de verificación mientras que, por otro lado, todas las demás plantas genéticamente editadas se regirán por los requisitos de la legislación actual sobre transgénicos.
Estas plantas ayudarán a abordar los nuevos desafíos que plantea el cambio climático y reducir el uso de pesticidas y fertilizantes al tiempo que será beneficioso para agricultores, consumidores, fabricantes y comerciantes.
El paquete adoptado este miércoles por la Comisión de medidas para un uso sostenible de los recursos naturales clave y reforzar la resiliencia de los sistemas alimentarios y la agricultura de la UE incluye también una ley de monitoreo del suelo de cara a lograr un suelo saludable para 2050,
Asimismo, Bruselas plantea un reglamento sobre la producción y comercialización de materiales de reproducción vegetal y forestal para aumentar la diversidad y calidad de semillas, esquejes y otros materiales de reproducción vegetal.