El director general de Consum, Juan Luis Durich, ha advertido que la sequía puede conducir a una escasez en las cosechas, «sobre todo en la campaña de verano», y derivar en una subida de los precios en los alimentos.
Así lo ha indicado este jueves durante la rueda de prensa de presentación de los resultados de Consum del ejercicio 2022, donde ha explicado que la cooperativa obtuvo en 2022 unos beneficios de 57,7 millones de euros, un 15% menos que en el ejercicio anterior, y redujo su margen de beneficios en medio punto respecto a 2021.
Durich ha señalado que la sequía puede «influir» en los precios de los alimentos, «sobre todo en la campaña de verano», porque «puede llevar a que las cosechas sean muy inferiores» y haya «escasez». En concreto, ha detallado que este riesgo afectaría sobre todo a productos de secano como la patata, el aceite o el trigo.
«Es una suposición» porque «hay muchas incógnitas en el aire» pero «esto puede pasar», ha señalado Durich, que añade que en otros productos bajarán los precios por la estabilización de la inflación.
El responsable de la cooperativa ha puesto el ejemplo de las manzanas, que han dejado de producirse en invernaderos de Países Bajos porque ya no resultan rentables y este país está comprando en otros mercados, por lo que sube su precio.
De hecho, ha explicado que «posiblemente si la sequía continúa y la presión sobre el aprovisionamiento de los precios no empieza a normalizarse», Consum podría tener que abrirse a buscar sus productos «de otra forma o de otras localizaciones». «No digo que se vaya a producir» pero «puede ocurrir» porque «se está complicando de forma importante», aunque «no es nuestra idea», ha puntualizado Durich, que insiste en la vocación de Consum de provisionarse de forma local para generar riqueza.
Preguntado por si considera que Consum ha realizado un mayor esfuerzo por reducir sus márgenes y beneficios ante la inflación, Durich ha señalado que «si no han reducido el margen más» que la cooperativa valenciana es que ésta sí habrá hecho «más esfuerzo».
El director general ha detallado que el margen de beneficios ha pasado del 2% neto en 2021 a un 1,5%. Ha explicado que la empresa se propuso en sus objetivos a principio de año, en vista a la evolución de los precios, «mantener la competitividad» y que «el exceso de costes influyera lo menos posible en el incremento de precios».
Por lo general, cree que la inflación «irá reduciéndose», aunque «no quiere decir que no suban los precios» sino que «irá situándose en cuotas mas normales».
En cualquier caso, Durich ha negado que el sector de la distribución sea el que provoque una subida de precios y ha lamentado que la sociedad «a veces se deja llevar por las comunicaciones políticas y las redes sociales», por lo que ha pedido ser «más analíticos».
Ha defendido que los márgenes de beneficio de la distribución se sitúan entre el 1-3% y que el sector es «súper competitivo», «con una competencia atroz» y «muy apretado» en sus márgenes. «En general, somos una correa de transmisión. Nosotros no provocamos los precios para nada, es que no podemos», ha insistido.
Respecto a la posibilidad de topar los precios de los alimentos, considera que es un «despropósito total» debido a los márgenes del sector y, a su juicio, la propuesta denota «un desconocimiento profundo de cómo funciona el mercado y cuáles son las restricciones del mercado», aunque ha opinado que sí se pueden controlar los precios son subvenciones a los productores. Ha indicado que el resto de países europeos no han topado precios con inflaciones superiores a la española y que, si se hiciera, «iría en detrimento de otras cosas».
Durich ha detallado que los costes para la compañía se han incrementado de forma variada, entre un 5% y hasta el 35% en casos como el aceite de oliva. La subida de precios en Consum ha sido de entre un 3,5 y 5%.
BONO CESTA DE COMPRA
Preguntado por el bono cesta de la compra implementado por la Generalitat, el director de Consum ha valorado que se trata de una «buena medida» y se ha mostrado partidario de las iniciativas «quirúrgicas» que ayudan a las personas que lo necesitan, no a toda la población con carácter general. «Lo lógico es ayudar al que más sufre, temporalmente, por racionalidad, no filosofía política», ha apuntado.
Por otra parte, el director general de Consum ha explicado que el consumidor está «traspasando parte de su compra a un producto más barato» o de marca blanca, lo que supone un ahorro del 3% para el cliente, y reduciendo la cantidad de producto que adquiere. También ha detectado que se reparte más la compra para no desembolsar el gasto de una vez.
Además, ha disminuido el consumo de productos frescos, aunque sigue siendo mayoritario. «El consumidor con su comportamiento está compensando así seis puntos de inflación en el impacto de su economía», ha comentado.