El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha asegurado que está «en contacto permanente» con las comunidades autónomas y con las autoridades pertinentes para tomar las decisiones estratégicas y mantener la coordinación ante la expansión de la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE).
En este sentido, el departamento que lidera Luis Planas ha afirmado que mantiene siempre abierto un canal de intercambio de datos e informaciones desde noviembre de 2022, cuando fue confirmado el virus por primera vez en España, según han explicado a Europa Press en fuentes del Ministerio.
El objetivo es adoptar medidas proporcionales a una enfermedad vectorial como esta y no generar problemas adicionales a los ganaderos como restricciones al movimiento «injustificadas».
«Estamos recabando de las autoridades competentes de las comunidades autónomas toda la información para poder dar cifras cada vez más precisas», aclara el ministerio. Con la información recibida hasta ahora, los porcentajes de morbilidad y mortalidad se sitúan por debajo de las cifras indicadas, pero desde la cartera de Luis Planas han apuntado que es necesario mantener la prudencia.
También se ha acordado iniciar las negociaciones a nivel europeo para, en primer lugar, flexibilizar los movimientos para vida desde las zonas con restricción (150 km alrededor de los focos) hacia otros países europeos. Este objetivo ya ha sido alcanzado.
Semanalmente, se está actualizando la situación, se envía la información a los responsables autonómicos y al sector, y se publica en la página web del ministerio para detallar las comarcas afectadas e informar de la expansión de la enfermedad.
La EHE es una enfermedad vectorial infecciosa no contagiosa, transmitida por insectos del género Culicoides, que está presente en la mayor parte de España y afecta a animales rumiantes silvestres y domésticos (vacuno), pero que en ningún caso afecta a los humanos
Al no existir vacuna disponible en Europa, la única medida de control es evitar la expansión a través de la protección contra los vectores.
Esta enfermedad está detectada en casi toda la Península ibérica, a excepción de Galicia y Cataluña. Por su situación de insularidad, también están libres Canarias y Baleares.