Nombres propios

Dormir entre los muros de un castillo y comer en el claustro de un antiguo monasterio. ¡Vivan las escapadas históricas!

Son insólitos, originales y se han convertido en las escapadas más de moda para el fin de semana. Dormir en el interior de edificios históricos reconvertidos en hoteles de cuatro y cinco estrellas es una experiencia inolvidable y que hoy está al alcance de todos gracias a Secretescapes.es, el club de viajes online especializado en ventas flash de hoteles y vacaciones de lujo.

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En la Comarca de la Sierra de las Nieves de Málaga, más concretamente en Monda, se encuentra este alojamiento cuyos cimientos se remontan al siglo IX. El Castillo de Monda se construyó sobre una fortaleza árabe y hoy es un hotel que  conserva aún una de sus torres originales y partes de los muros interiores. Con unas impresionantes vistas, las habitaciones tienen influencia del estilo mozárabe y mudéjar que impregnó toda Andalucía durante la Edad Media. Monda es, además, un pueblo cargado de historia, ya que los textos romanos la ubican en el mapa ya en el año 45 a.C. Además, muchos expertos sitúan aquí la célebre batalla entre Julio César y los hermanos Pompeyo.

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Las paredes centenarias de este hotel han acogido la antigua residencia de las monjas Teresianas del siglo XVIII. Hoy es un edificio declarado Bien de Interés Cultural situado junto Castillo de los Marqueses de Tamarit en el municipio Altafulla (Tarragona). La zona de solárium del complejo se encuentra justo en el antiguo claustro. Además, su enclave privilegiado ofrece unas vistas espectaculares al pueblo medieval amurallado. Siempre es una buena excusa escaparse un fin de semana hasta aquí, aunque noviembre puede ser el mejor mes, ya que Altafulla celebra su fiesta mayor coincidiendo con la festividad de Sant Martí, con castellers, correfocs y diablos.

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El edificio del Hotel Izán Trujillo tiene cinco siglos de historia. Construido en el antiguo Convento de San Antonio, y a cinco minutos andando del casco histórico de Trujillo (Cáceres), se halla este alojamiento de cuatro estrellas del siglo XVI. Su estilo es barroco clasicista  y su restauración ha respetado totalmente la arquitectura original, entre la que destaca su claustro o patio central. Además, sus amplias habitaciones tienen un aire palaciego y son perfectas para disfrutar de un fin de semana de relax. En esta zona no te faltarán lugares por visitar, como por ejemplo, el Monasterio de Guadalupe, el Parque Natural de Monfragüe o la propia de ciudad de Cáceres, declarada Patrimonio de la Humanidad.

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Este hotel de cuatro estrellas se encuentra en el Monasterio de Yuso que, junto con el de Suso, componen el conjunto monástico de San Millán de la Cogolla (La Rioja), declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Este lugar se considera la cuna de la lengua castellana, ya que alberga las Glosas Emilianenses, unas pequeñas anotaciones en castellano y también vasco sobre algunos pasajes del Aemilianensis 60, un códice latín. El edificio posee una importante sala de códices y cantorales, que conforma una interesante biblioteca de libros gigantes, con un peso de entre 40 y 60 kg, hechos a mano, y que datan del siglo XVII. Las habitaciones de la Hostería de San Millán corresponden a las antiguas celdas del monasterio y la actual cafetería formó la antigua cocina de los monjes. Aunque el hotel es un lugar ya en sí para no salir, también es una buena oportunidad para pasear por el verde infinito que nos ofrece su entorno natural. Desde 94 euros por habitación y noche.

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Por último, Secret Escapes desembarca en la localidad montañosa de Vallromanes (Barcelona), repleta de un legado medieval que nos hará viajar al pasado. Allí se encuentra el Hotel Can Galvany, localizado en la antigua Masía de Can Galvany, una construcción típica catalana originaria del siglo XVI. Sus muros de piedra natural vista guardan hoy las suites más distinguidas del hotel y el centro de Spa & Wellness, en el que podrás disfrutar de los beneficios terapéuticos de la vinoterapia, además de su piscina de hidromasaje con jacuzzi. Un remanso de paz a media hora de Barcelona, y muy cerca también de las playas de Port Masnou y el campo de Golf Vallromanes.