¿Qué pasaría si dejáramos de utilizar cubiertos de plástico por unos que pudieran ser comestibles?
En primer lugar, dejaríamos de gastar tanta agua y disminuiríamos la electricidad que tanto consumen los electrodomésticos como el lavavajillas; evitaríamos que el plástico de los cuchillos y tenedores liberaran de forma continuada sustancias nocivas al suelo cuando se tiran a los vertederos y, lo mejor, proporcionaríamos una alternativa viable y respetuosa con el medio ambiente.
Esta idea, que no sabemos si sería factible en Europa, ha sido puesta en práctica a través de una línea de cubertería comestible llamada Bakeys diseñada por Narayana Peesapaty. Una respuesta ecológica y “altamente nutritiva”, tal y como él la define, a los 120 millones de cubiertos desechables de plástico que se tiran en la India cada año. Fue compartida hace unos días en la web The Better India, donde se explicaba su composición, uso y ventajas, y ya ha superado los 2,5 millones de reproducciones diarias.
Se elaboran con mijo, arroz y harina de trigo, se introducen en el horno hasta que se endurecen y doran, y, finalmente de dejan secar. Tienen una caducidad de tres años y están disponibles en distintos sabores: azúcar, jengibre y canela, jengible y ajo, jengibre y menta y una combinación de zanahoria y remolacha, entre otras. Es cierto que no son tan firmes y resistentes como sus homólogos de metal pero según Narayana, son lo suficientemente firmes como para poderte tomar un té o una sopa sin que se deshagan.
En definitiva, una fórmula divertida, sabrosa, nutritiva y, lo más importante, cuidadosa con el medio ambiente.