Según ha indicado Asaja en una nota, este «nuevo ataque» se enmarca en un contexto de «tensiones comerciales derivadas de decisiones adoptadas en otros ámbitos económicos. Como respuesta, China ha abierto investigaciones contra productos europeos como el ‘brandy’, los lácteos y el porcino».
La asociación ha criticado que, «una vez más, nuestros agricultores y ganaderos son usados como moneda de cambio en disputas que nada tienen que ver con su actividad productiva», pues un conflicto ajeno al sector se ha convertido en «una carga que recae injustamente sobre quienes producen nuestros alimentos».
«Esta escalada, en un contexto donde los productores ya enfrentan inflación en los costes, caída de precios, reducción de exportaciones, con una caída del 66 por ciento entre 2020 y 2024, y creciente competencia internacional, supone un duro golpe a la viabilidad del modelo agroalimentario europeo», han señalado.
Por todo ello, Asaja ha exigido una respuesta «urgente y contundente por parte de las instituciones comunitarias y del Gobierno español», ya que «el sector agropecuario no puede seguir siendo víctima de represalias externas. Es inaceptable que nuestras exportaciones sufran sanciones por causas que nada tienen que ver con su calidad, sostenibilidad o competitividad».
«El sector no está dispuesto a pagar el precio de disputas comerciales que no le pertenecen», ha afirmado la asociación, que ha remarcado que estará «vigilante y trasladará estas reivindicaciones a las principales instancias españolas y europeas, exigiendo compensación y protección efectiva para nuestros productores».