En concreto, durante la reunión celebrada hoy en el Fruit Attraction de Madrid con la participación de delegaciones gubernamentales y organizaciones de los cuatro países, el presidente del consejo sectorial de Frutas y Hortalizas de Cooperativas Agro-alimentarias de España, Juan Antonio González, ha advertido de que la reforma propuesta supone «una PAC menos común, más renacionalizada y con un presupuesto menor».
Asimismo, González ha afirmado que el texto comunitario «simplifica la vida de las instituciones, pero complica la de las administraciones nacionales y la de los agricultores» y ha instado a las administraciones a actuar con firmeza frente a la Comisión y en el seno del Consejo.
El sector ha valorado positivamente que se mantenga la ayuda finalista a través de programas operativos cofinanciados en función de la facturación de las OPFH. No obstante, ha alertado de dos cambios que debilitarían el sistema: la supresión de un presupuesto propio y abierto para el hortofrutícola y la cesión total de la subsidiariedad a los Estados miembros.
«Esto generaría inseguridad jurídica, frenaría la inversión de las OPFH y provocaría desigualdades entre productores de distintos países, rompiendo el mercado único», han señalado los representantes cooperativos.
TAMBIÉN RECHAZAN EL ACUERDO UE-MARRUECOS
Además, en el contexto de la tramitación de la reforma del Acuerdo UE-Marruecos para adaptarlo a sentencias del Tribunal de Justicia sobre el Sáhara Occidental, las cooperativas han rechazado «enérgicamente» la iniciativa comunitaria, al considerarla «contraria al derecho internacional, poco transparente y muy lesiva» para los intereses europeos.
El encuentro también sirvió para poner en común las conclusiones de los grupos de contacto sectoriales celebrados en 2025 sobre tomates, fresas, ajos, melocotones y nectarinas, manzanas y peras, cítricos, uva de mesa, productos de cuarta gama y cuestiones fitosanitarias.
Adicionalmente, han denunciado la «situación insostenible» de los productores por la falta de medios fitosanitarios para afrontar plagas y enfermedades, reclamando agilizar la aprobación de nuevas sustancias activas en la UE, automatizar el reconocimiento mutuo entre Estados miembros y exigir cláusulas espejo en los acuerdos comerciales con terceros países.
Por último, las cooperativas hortofrutícolas de España, Francia, Italia y Portugal han coincidido en que el futuro del sector depende de un marco comunitario «fuerte, común y con instrumentos eficaces» para afrontar los retos y aumentar su competitividad.