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Concluye la campaña de riego en la CHD «con total normalidad» lo que permite extenderla en octubre a remolacha o colza

La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha destacado que la campaña de riego se ha desarrollado «con total normalidad» en cuanto a las necesidades de agua lo que permitirá extenderla en las primeras semanas del mes de octubre para cultivos como la remolacha o la colza.

El órgano de cuenca ha asegurado que no se ha agotado la dotación máxima establecida en la práctica totalidad de las comunidades de regantes, hecho que ha permitido atender las solicitudes de extensión de la campaña para los cultivos que precisen un riego en las primeras semanas de octubre.

La CHD ha destacado también que el cierre del año hidrológico que tuvo lugar ayer, 30 de septiembre, y el inicio del nuevo coincide con un «alto volumen de reservas en los embalses» lo que constituye «el mejor punto de partida» de cara a 2026, pendientes de la meteorología en los próximos meses.

En concreto, el nuevo año hidrológico comienza al 45,1 por ciento de capacidad en la cuenca del Duero y un total de 1.286,9 hectómetros cúbicos, por debajo del valor de 2024 que inició el año hidrológico al 47,3 por ciento de su capacidad y un volumen almacenado de 1.349,3 hectómetros cúbicos. No obstante, el volumen de agua almacenado a 1 de octubre de 2025 es superior a la media de los últimos veinte años (1.110 hectómetros cúbicos).

La CHD ha explicado que la «climatología extremadamente seca y calurosa» durante el verano y la «prioritaria apuesta» por el maíz «como cultivo de referencia» en gran parte de las zonas regables de la cuenca del Duero, de forma particular en la provincia de León, se han traducido en una «situación desigual» por sistemas en cuanto a consumos.

Así, los sistemas Tuerto-Órbigo superaron el 80 por ciento de la dotación máxima asignada, lo que ha determinado que el embalse de Barrios de Luna acabe el año hidrológico en el entorno de los 73 hectómetros cúbicos, por debajo del pasado año, aunque con un valor superior a la media histórica en estas fechas.

Por su parte, el embalse de Riaño, al 40,7 por ciento de su capacidad, cierra la campaña de riego con más de 260 hectómetros cúbicos, lo que supone 25 hectómetros cúbicos por encima de la media de los veinte últimos años «y lejos de la dotación asignada dado el grado de modernización de las distintas comunidades de regantes», ha destacado el órgano de cuenca.

Del mismo modo, la campaña también ha finalizado «sin incidencias reseñables» en el sistema Porma que ha anotado valores superiores a la media de los últimos veinte años que no alcanza los 110 hectómetros cúbicos, mientras que en el embalse de Villameca, el año hidrológico se ha cerrado por debajo de la media de la serie histórica que se sitúa en torno a los 3,5 hectómetros cúbicos.

La CHD ha incidido en que la climatología ha afectado «de manera dispar» a los consumos en la cuenca, con la normalidad como tónica dominante también en el Tera, zona caracterizada por las «importantes carencias» en las infraestructuras de riego «que justifican la necesidad de modernizarse y garantizar la mejora en la eficiencia del recurso».

Por su parte, los embalses del sistema Carrión almacenan 49,7 hectómetros cúbicos y han finalizado la campaña por debajo del volumen del año pasado, aunque superior a los 40 que reflejan el valor de media de los últimos veinte años.

La CHD ha destacado que «dato positivo» que se repite en el Pisuerga-Bajo Duero (177 hectómetros cúbicos) con un registro que sólo se ha visto superado en los últimos años por los 195 hectómetros cúbicos que llegó a almacenar en la campaña de 2008.

También ha significado que la «buena situación» en la que han finalizado el sistema Arlanza «con las necesidades cubiertas para los próximos dos años» (casi 59 hectómetros cúbicos), por encima del valor medio de la década; el sistema Alto Duero, con el embalse de Cuerda del Pozo al 63 por ciento de su capacidad, superior a los registros medios; el sistema Tormes, con el embalse de Santa Teresa casi al 53,6 por ciento de su capacidad, por encima del volumen almacenado en la media de los veinte últimos años, y el sistema Águeda, sin problemas en cuanto a garantía del recurso.

Por último, el sistema Riaza y Adaja se sitúa al término de la campaña en el entorno de los valores medios, «pendientes de la climatología de los próximos meses», ha precisado la CHD.