Reportajes

Cómo la sopa Campbell redefinió la cultura pop

Nos adentramos en la historia de este icono del arte y de la gastronomía en la era moderna.

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Las latas de sopa de Campbell se convirtieron en un símbolo que alimentó masas, cuya imagen se transformó en un objeto de culto que acabaría elevando la figura de Andy Warhol, y viceversa.

Pero antes de retroceder al pasado para entrar en materia, revivamos el presente: Campbell Soup ha comprado Rao’s, la memorable marca de salsas para pasta que nació en el exclusivo restaurante italiano de Nueva York del mismo nombre. Se trata de una salsa en tarro reconocida a nivel mundial por su textura y su rebosante sabor a tomate fresco.

En este sentido, y con motivo de este episodio clave para la compañía, hacemos un recorrido por la historia de Campbell: desde sus orígenes hasta la actualidad.

ORÍGENES

La empresa fue fundada en Nueva Jersey en 1869 por Joseph Campbell y, desde sus inicios, se dedicó a la venta de latas de frutas, verduras, condimentos o carne picada, entre otros.

En 1897, John Torrance revolucionaría el sector alimenticio para siempre con la primera sopa condensada de Campbell de la historia. Pronto, la empresa ampliaría su oferta a 21 tipos de sopas condensadas, que se vendían a 10 céntimos la lata, y se mantuvieron por debajo de un dólar por lata hasta el 2012.

La marca fue expandiendo así su influencia, instalándose en las estanterías de todas las cocinas de Estados Unidos y en los expositores de los supermercados del país.

EVOLUCIÓN

Esa era de plena ascensión para Campbell llegó a su máximo apogeo durante las primeras décadas del siglo XX, cuando todas las piezas gráficas de las latas cerraban con la frase: ‘look for the red and white label’, en contraposición a la mayoría de productos del mundo teñidos en la neutralidad del blanco y negro.

Sin embargo, y a pesar de esa vinculación eterna entre la marca y el blanco y rojo, se desveló posteriormente que las etiquetas no fueron originalmente en esos colores. Hillary Greenbaum, en un artículo de The New York Times, llevó a cabo un análisis de las etiquetas de los envases de la sopa, y expresó que antes de ser rojas y blancas, eran en realidad naranjas y azules. No obstante, al año siguiente de su debut, la empresa decidió cambiar el azul y el naranja por los colores actuales.

Tras la II Guerra Mundial, Campbell empezó asimismo a elaborar recetas memorables como la ‘Cazuela de judías verdes’, que se convirtieron en clásicos que perduran hasta día de hoy.

Las latas de Campbell fueron así evolucionando a lo largo del tiempo y de la historia a través del lanzamiento de infinidad de versiones de caldos, salsas o sopas condensadas que incluso han sido reinterpretadas en formato artístico NFT, como pudimos ver en la obra de 100 piezas que creó la artista Sophia Chang. Aunque si hubo una figura que realmente trascendió en este campo, ese fue, sin duda, Andy Warhol.

DENTRO DEL POP ART

En 1962, cuando Warhol inauguró la icónica exposición de 32 obras ‘Soup Cans’, su carrera y reconocimiento artístico se elevó hasta el cielo como el mayor exponente del movimiento pop art.

En base a la intersección del arte y la cultura de masas, Warhol diluyó sus conocimientos como publicista con su destreza como artista para convertir la lata de sopa Campbell en uno de los motivos principales de su obra, como un elemento cotidiano con el que desmitificar el arte.

Sus reproducciones serigráficas de Campbell, su sopa favorita, las representaba sin apenas perspectiva sobre un fondo neutro que generase contraste con el elemento en sí, focalizando la mirada del espectador en la lata, y en todas las versiones con las que experimentó a través del color, la técnica y el tamaño, que llegaron a encumbrarse en la galería universal como emblemas en el mundo del arte.