Combinar un whisky solo o con hielo es cosa del pasado. Ahora lo que se lleva es mezclarlo

Algo está cambiando en el mundo de la coctelería que permite modernizar y reinventar bebidas tan sofisticadas, clásicas e icónicas como el whisky. Ese que en un principio siempre ha ido solo, acompañado tímidamente por unos cubitos de hielo o incluso con unas gotas de agua, ha decidido ir un paso más allá mezclándose con ingredientes, eso sí, de la mejor calidad. Algo que Dewar’s 12 ha llevado a cabo dejando atrás ideas preconcebidas y sabiendo que el resultado de preparar combinados con bebidas premium como es el perfect serve ‘Dewar’s 12 & Ginger Ale’, solo podría ser bueno. Un cóctel muy refrescante que armoniza el efecto cítrico del ginger ale con las notas amaderadas y ahumadas de un Dewar’s 12, blended elaborado en la destilería Aberfeldy (muy próxima al río Tay) a partir de diferentes maltas escoceses, siguiendo el sistema de doble envejecimiento.

Para hablar de todo esto (y más cosas) nos reunimos con Stephanie Macleod, la primera y única mujer, séptima en la historia, en ostentar el título de master blender de Dewar’s. Y no es de extrañar. Después de trabajar como analista sensorial en la Universidad de Strathclyde en un proyecto centrado en los secretos de maduración del whisky y tras más de trece años en la industria, cualquiera le dice lo contrario. “Soy de las que piensan que hay un whisky para cada tipo de persona, pero eso es algo que uno debe explorar”, nos explica. “Mucha gente opina que el whisky no puede existir como cóctel y eso es totalmente erróneo. Igual que todos empezamos a beber mezclando y probando, aquí ocurre lo mismo. Sólo hay que saber qué ingredientes pueden funcionar sin perder la esencia y los matices característicos de este whisky”.

Es poco común encontrar mujeres como ella, con tantísima pasión por una bebida considerada durante mucho tiempo como algo exclusivo para hombres. Sin embargo, tal y como ya os contamos en el número anterior de Tapas, la relación entre el whisky y el mundo femenino viene de lejos, concretamente del siglo XVII. “Puede que los cambios se estén produciendo lentamente, pero se están llevando a cabo. Y cada vez hay más mujeres influyentes que destacan en esta industria. Tenemos un gran producto y necesitamos gente buena trabajando en él, que es lo que al final importa”. La sociedad evoluciona y Dewar’s se suma al cambio. Pero no de cualquier forma, sino buscando fórmulas que despierten nuevos sabores y sensaciones. Y parece que con este cóctel lo han logrado. Para el exitazo igual hay que esperar, pero ya se sabe: quien no arriesga, no gana… ni se divierte por el camino.