Reportajes

¿Eres de los que dice ‘buen provecho’? Lee esto, quizás dejes de hacerlo

(Casi) todo en esta vida acaba cobrando sentido si se analizan los orígenes. La palabra ‘provecho es un término que se utiliza para catalogar el gas que expulsan los bebés al terminar de mamar. Sí, ese pequeño «minieructo» que tan codiciado se encuentra en la comida de los recién nacidos. Desde luego, un espectáculo desolador si, en lugar de bebés, esto sucediera entre adultos.

Una vez explicado lo anterior, queda justificado el por qué, desde el punto de vista del protocolo, no gusta la expresión ‘buen provecho’. Pero, entonces, ¿cómo ha llegado su uso a estar tan extendido y normalizado?

La acción de eructar en la mesa es una de las peores conductas que se pueden contemplar en Occidente. Sin embargo, esto no es igual en todos los lugares del planeta (y ahí está el quid de la cuestión). Cuando los árabes conquistaron gran parte de España, las poblaciones autóctonas adquirieron muchas de sus costumbres, entre ellas, el eructo en la mesa como señal de una satisfactoria comida. Allí hacer eso es lo más de lo más.

Más tarde, cuando lo los Reyes Católicos se hicieron con el control de nuestro territorio, quisieron acabar con todo rastro de costumbres islámicas y, puede que también, con eso de eructar. Sin embargo, aunque este acto era repudiado por la clase alta, sobrevivió entre el pueblo y, así, pervivió lo de decir ‘buen provecho’.

Pero es que no queda todo ahí. Los detractores de la expresión ‘qué aproveche’ saben que, al pronunciar estas palabras en la mesa, están obligando al resto de comensales a contestar y, en la mayoría de ocasiones, con la boca llena (cosa que resulta bastante incómoda).

Si, después de leer esto, no sabes por qué bando decantarme porque a ti, sinceramente, te sigue pareciendo «guay» eso de pronunciar unas palabras antes de comer (pero no quieres volver a escuchar de nuevo eso del eructo) te damos la opción intermedia, utiliza la expresión: ‘buen apetito‘ como lo hacen en otros paises (‘bon appétit’ o ‘buon appetito’).