Así, Barrachina ha subrayado que la actuación del Gobierno «no puede considerarse una propuesta seria de redacción de proyectos, sino un verdadero boicot a la recuperación y a la prevención de avenidas», según ha informado la administración autonómica en un comunicado.
En este sentido, ha calificado de «inadmisible» que el Ministerio para la Transición Ecológica, trece meses después de la riada, «se limite a encargar ahora la redacción de los proyectos y otorgue un plazo de tres años para entregarlos, una decisión que es una broma de tan mal gusto como cuando Teresa Ribera –vicepresidenta de la Comisión Europea para la Transición Limpia, Justa y Competitiva– afirmó que los sistemas de alerta temprana salvan vidas, a pesar de no tenerlos instalados en la Comunitat Valenciana».
Además, Barrachina ha señalado que este sistema de alerta temprana se ha contratado con un plazo de ejecución de cinco años, «lo que evidencia que no se trata de medidas que vayan a evitar riesgos de inundación ni a salvar vidas, sino de un aplazamiento indefinido de las soluciones que son competencia directa del Gobierno de Pedro Sánchez».
«Más de un año después del peor desastre natural de nuestra historia, el Ministerio sigue recurriendo a medidas provisionales y parches en lugar de impulsar soluciones estructurales que garanticen la seguridad de la ciudadanía», ha remarcado.
El conseller ha declarado, además, que hace más de un año se remitió al Gobierno un Plan de Actuaciones valorado en 2.490 millones de euros, que detallaba las infraestructuras hidráulicas y presas necesarias para garantizar la seguridad de la población y prevenir daños en caso de nuevas avenidas.
«A día de hoy, y pese al tiempo transcurrido, no se ha recibido ninguna respuesta por parte del Ejecutivo», ha criticado Barrachina, quien ha exigido al MITECO que actúe con «responsabilidad» y «priorice las inversiones urgentes» que el territorio necesita.
Por tanto, Barrachina ha insistido en que la ciudadanía «merece soluciones definitivas, no parches» y ha reclamado al Gobierno que «abandone la inacción y active de inmediato las actuaciones comprometidas para evitar que lo sucedido vuelva a repetirse».