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El aguacate es uno de los frutos más consumidos y más populares a nivel mundial. Tan solo en Estados Unidos, en 2021, «se consumieron más de 6.000 millones de aguacates», de acuerdo a Bussines Insider. Este consumo deja en la basura millones de semillas de aguacate que nadie reutiliza, contribuyendo aún más a la contaminación ambiental.
Ante esta problemática, en México (país donde se produce más de un tercio del aguacate en el mundo), una empresa llamada Biofase, produce una innovadora alternativa al plástico fabricada a partir de huesos de aguacate.
«El contenido de Biofase es una fórmula patentada y única que ofrece grandes beneficios para el medio ambiente. La composición de los productos de Biofase es de 60% biopolímeros de semilla de aguacate y 40% compuestos orgánicos sintéticos que ayudan a darle las excelentes propiedades mecánicas y físicas a nuestros productos», destaca la web de la compañía.
A través de este proceso patentado, la compañía, que cuenta con plantas de producción en Monterrey (Nuevo León) y en Morelia (Michoacán), y que exporta sus productos a lugares como Estados Unidos, España, el Reino Unido, Bélgica, Luxemburgo, Colombia, Perú, Centroamérica, y Corea del Sur, fabrica pajitas (popotes), agitadores de bebidas, cubiertos, platos, vasos y contenedores para transportar comida.
«En el futuro, los planes están centrados en mejorar las propiedades del bioplástico para generar materiales que permitan una biodegradación selectiva y tengan más durabilidad, lo que permitiría que su aplicación reemplazara al plástico normal en componentes de industria automotriz o muebles», destacó Scott Munguia, en entrevista con FORBES.
Las ventajas de este aprovechamiento de las semillas de aguacate, según la web de la compañía, es que la huella de carbono que dejan estos procesos es mínima y se degradan tanto en la tierra como en el basurero.
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