
La medida, presentada conjuntamente con las agrupaciones de Asaja en las provincias de Toledo y Guadalajara, no prejuzga las decisiones tomadas
MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
Asaja Madrid y las agrupaciones de la asociación agraria en las provincias de Guadalajara y de Toledo formalizaron en la mañana de este miércoles ante la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) una reclamación patrimonial conjunta por los daños provocados por las inundaciones acaecidas en las explotaciones agrícolas y ganaderas tanto en la cuenca del río Tajo como en sus tributarios en las tres provincias.
Desde las tres instituciones no se entra a prejuzgar la idoneidad o la conveniencia de las decisiones tomadas por el organismo, pero sí se subraya que una parte de las importantes afecciones generadas por las crecidas están directamente motivadas por una mala gestión de los cauces.
Aunque las lluvias han cesado estos últimos días, en el caso concreto madrileño esta tregua climática aún no se ha trasladado a la zona más afectada, el entorno de la vega del Tajo a su paso por Aranjuez. Todo lo contrario, la organización agraria este martes se registraron nuevos incrementos en el nivel de caudal y, consecuentemente, se produjeron nuevas anegaciones de explotaciones agrícolas y ganaderas.
Francisco José García, presidente de Asaja Madrid, estima que estos ya superan los dos millones y medio de euros. «Muchos de los cultivos afectados son de hortalizas y los daños se han cebado especialmente con el cultivo de ajo, hablamos de un estrago de 10.000 euros por hectárea sembradas».
Los ríos Henares, Jarama, Manzanares y Tajuña también protagonizaron crecidas muy relevantes con daños que siguen a día de hoy en proceso de cuantificación. Las tres agrupaciones coinciden en la falta de cuidados como factor desencadenante de las anegaciones en muchas áreas. Juan José Laso, de APAG Guadalajara, es especialmente rotundo.
«La gestión de los cauces es competencia de la Confederación Hidrográfica del Tajo y resulta evidente que su mantenimiento no hay sido el correcto. No se han limpiado ni se han mantenido los cauces en condiciones óptimas. No ha habido una gestión de los cauces y esto ha acabado provocando no sólo estas inundaciones, otras anteriores. Es un problema periódico, llevamos más de cuatro años así, y ahora con este régimen de precipitaciones se ha acentuado. Con las lluvias se han producido taponamientos, la aparición de cauces alternativos, desbordamientos y anegaciones de los cultivos», ha dicho.
UN MILLAR DE HECTÁREAS ANEGADAS
Frente al más de un millar de hectáreas anegadas en la Comunidad de Madrid, los daños afectan a dos millares, respectivamente, tanto en territorio toledano como de Guadalajara, señalan desde la organización agraria.
Blanca Corroto, presidenta de Asaja Toledo, indica la imposibilidad de concretar las pérdidas económicas más allá de estimaciones que, en todo caso, ya superan los dos millones de euros para cada zona afectada.
«Estamos viendo pérdidas muy cuantiosas no solo en los cultivos, también por los gastos echados y por las inversiones necesarias en la nivelación de terrenos, la preparación de la tierra, los tratamientos, la resiembra. Además, hay daños en naves, aperos y maquinaria e incluso se ha producido ahogamientos de cabezas de ganado en algunos puntos», ha indicado.
Aparte de esta reclamación patrimonial, desde Asaja Madrid, Asaja Toledo y APAG Guadalajara ya se ha solicitado ante la Delegación del Gobierno la declaración de Zona Gravemente Afectada por Emergencia Civil (anteriormente denominada zona catastrófica) con la exigencia de que lleguen a los damnificados todas las ayudas y las medidas que recoge la normativa que la regula, tales como ayudas directas y la apertura de líneas de crédito del ICO, al tiempo que demandan agilidad en la tramitación y el pago de estas.
Dicha declaración conlleva diversas medidas fiscales: la exención de la cuota del 181 (Impuesto de Bienes Inmuebles) de las tierras y explotaciones ganaderas; la reducción en el Impuesto de Actividades Económicas para los profesionales agrarios; la exención de las tasas de tráfico para las bajas de vehículos y aperos dañados o para los duplicados de permisos de circulación destruidos o extraviados; la exoneración del abono de cuotas de la seguridad social, manteniendo la condición de dicho período como efectivamente cotizado y la moratoria en cotizaciones de hasta un año sin intereses en el pago de las cotizaciones a la seguridad social.