Metidieri ha alertado de que la situación vivida este verano ha sido una «verdadera tragedia para el sector» y «muy difícil» para los ganaderos, además de estar marcado por una elevada mortandad ovina.
«No sabemos bien todavía el serotipo que nos ha afectado, aunque todo apunta al tipo 3, y la administración ya nos ha confirmado esta sospecha», ha señalado. A ello se suma el lucro cesante, especialmente visible durante la paridera, con «incrementos significativos» de abortos y «secuelas graves» en los animales que sobrevivieron.
Por ello, Apag Extremadura Asaja ha criticado la «descoordinación existente» a nivel estatal, que ha contribuido, en su opinión, a «agravar el impacto de la enfermedad». «Estamos frente a un problema de salud animal que no entiende de fronteras, y sin embargo no ha habido una estrategia común entre comunidades autónomas», ha criticado Metidieri.
El presidente de Apag también ha recordado que la respuesta del Ministerio en 2023 fue establecer la vacunación voluntaria, enviando al sector un «mensaje equivocado» sobre la disponibilidad real de dosis, ha informado la organización agraria en nota de prensa.
EXIGENCIAS AL MINISTERIO DE AGRICULTURA
Ante esta situación, Apag Extremadura Asaja ha exigido que el Ministerio de Agricultura asuma su responsabilidad y ponga en marcha un plan nacional que incluya medidas concretas como ayudas para compensar los tratamientos realizados, cuyos costes han recaído íntegramente en los ganaderos.
También indemnizaciones específicas por lucro cesante y abortos, directamente vinculados a la enfermedad, e indemnización por las bajas reales producidas por lengua azul, limitada a las explotaciones afectadas, sin generalizaciones.
También una campaña de vacunación obligatoria, inmediata y coordinada por todas las comunidades autónomas, garantizando disponibilidad de dosis y evitando la desprotección que ha generado la situación actual.
Así como un sistema de control y vigilancia uniforme en toda España que impida que la «falta de coordinación vuelva a generar un episodio tan grave» como el de este año.
«Los ganaderos no podemos volver a quedar abandonados como ha ocurrido con la lengua azul», ha afirmado Metidieri.