Toma Nota

Adiós a los potitos, papillas y purés

Cuando los bebés sobrepasan los 6 meses de ‎lactancia, es el momento indicado para iniciar la alimentación complementaria. Durante la lactancia, el bebé es quien dirige su alimentación, decide cuándo tomar más biberón o cuando soltar el pecho.

Sin embargo, la tendencia común tras este periodo es que la alimentación del niño dependa exclusivamente de los horarios y cantidades impuestas por los adultos, a base de potitos,  papillas y biberones. Pero ¿por qué no darle el poder a tu bebé y dejar que te guíe en el proceso de ‘baby-led weaning‘?

Cada vez son más las familias y expertos que defienden este método de alimentación respetuoso con los tiempos del bebé. El baby-led weaning o como se le denomina en español, alimentación complementaria autorregulada es una fórmula en la cual el bebé es quien lleva a cabo su propio destete comiendo siempre con sus propias manos los alimentos que más le gustan, en las cantidades que considera adecuadas, en lugar de esperar a la cuchara de su mamá.

Una de las grandes diferencias en relación al destete típico es que aquí se usan alimentos sólidos desde el primer momento, aprendiendo el bebé a cogerlos con sus propias manos. Eso sí, el tipo de alimentos y el tamaño se va adaptando a la edad del niño y a sus preferencias. Puede que te parezca algo muy novedoso, sin embargo, este método es una fórmula que el ser humano ya utilizaba antaño y que, poco a poco, ha ido desapareciendo. Entonces, ¿por qué regresar a ello? ¿Qué ventajas tiene el ‘Baby Led Weaning‘?

Una de las ventajas es que si tu bebé prueba diferentes texturas y elige qué comer sentirá menos rechazo por la comida, no será algo impuesto. Sabrá regular su apetito. Si el pequeño come solo, aprenderá a controlar cuando está saciado y cuando no. Otra de las ventajas de este método es que el bebé tendrá una alimentación más saludable, con mayor número de ingredientes frescos y naturales evitamos los envasados o procesados, como los potitos. Además, esta técnica permite un mayor desarrollo de su capacidad psicomotriz, una mejor coordinación ojo-mano.

Muchos pediatras lo desaconsejan por miedo a una alimentación incompleta o por riesgo de atragantamiento pero, la alimentación complementaria con sólidos un bebé sabe de forma innata la cantidad de alimento que necesita ingerir y, además, aprende a gestionar por sí mismo los trozos de comida en su boca.

En cualquier caso, primero debes formarte para saber practicar este método de forma correcta y conocer bien el proceso. Cuenta con la ayuda de expertos para seguir ciertas medidas de seguridad y resolver dudas.