El encuentro ha reunido a gobiernos, empresas y organizaciones de la sociedad civil para avanzar en la Estrategia Europea de Resiliencia Hídrica y reforzar la adaptación frente a la escasez y los fenómenos extremos, según una nota del Gobierno andaluz.
Angulo ha expuesto los principales retos de la región ante la sequía estructural y el cambio climático, destacando que Andalucía es uno de los territorios europeos más vulnerables a la escasez y a la intensificación de episodios extremos.
El secretario general de Agua ha subrayado que la resiliencia hídrica debe ser una prioridad europea sostenida en el tiempo y que la región no puede renunciar a ninguna fuente sostenible de recursos para garantizar el abastecimiento, el cumplimiento ambiental y la actividad económica.
La jornada ha contado con la asistencia de la comisaria de Medio Ambiente, Resiliencia Hídrica y Economía Circular Competitiva, Jessika Roswall; la presidenta del Comité Europeo de las Regiones, Kata Tütto; y el presidente del Comité Económico y Social Europeo, Séamus Boland, junto a representantes de múltiples estados miembros, operadores del ciclo del agua y delegaciones regionales.
El representante andaluz ha presentado la estrategia andaluza para reforzar la gobernanza del agua, que girará alrededor de cuatro ejes: regulación, recursos humanos, tecnología y financiación.
En materia financiera ha defendido la necesidad de complementar las tradicionales ‘tres T’ (tasas, tributos y transferencias) con instrumentos innovadores que aceleren las inversiones, así como de impulsar la colaboración público-privada con un reparto equilibrado de riesgos entre ambas partes.
También ha destacado Ángulo la importancia de aprovechar la digitalización y las nuevas tecnologías para optimizar la gestión del ciclo integral del agua.
El foro ha abordado debates sobre eficiencia hídrica, competitividad, innovación, digitalización y soluciones de adaptación, además de presentar ejemplos prácticos de reutilización, desalación, monitorización avanzada y gestión inteligente.
La participación de Andalucía en este espacio europeo se enmarca en su compromiso con un modelo moderno, sostenible y resiliente de gestión del agua, plenamente alineado con las prioridades de la Unión Europea y con la necesidad de asegurar el agua como recurso estratégico para el futuro de la región.