Lo ha logrado con el cambio de la flota de camiones que realizan las rutas entre el Puerto de Barcelona y las fábricas que tiene en Girona y Reus (Tarragona), que cuenta con un vehículo eléctrico y once que han sustituido el diésel por biocombustibles avanzados renovables HVO, producidos con residuos de aceites usados.
El director de Supply Chain y Sostenibilidad de la empresa, Jordi Aycart, ha explicado que la descarbonización de la logística «es un claro ejemplo de cómo la innovación y la sostenibilidad pueden ir de la mano para reducir significativamente» la huella de carbono.
Estos 12 vehículos logísticos forman parte de los 44 camiones con HVO y 3 eléctricos con los que la empresa trabaja a través de sus proveedores logísticos en sus diversas rutas logísticas por toda España.
Todos ellos ya han conseguido reducir en más de 9.500 toneladas las emisiones de dióxido de carbono equivalente al año.