Así lo ha expresado en un comunicado posterior al Consell Executiu de este martes, en el que apunta que hasta ahora, se preveía una reducción general para los distintos usos, y que la modificación favorecerá una mayor optimización del uso del agua.
En concreto, a partir de ahora se modularán los porcentajes de reducción de la dotación para riego agrícola en función de la eficiencia de la técnica de riego usada y que habrá menos reducciones para la supervivencia de especies leñosas en un contexto de «reducción drástica» de recursos.
En cuanto al abrevamiento del ganado, este no se incluirá dentro de las dotaciones para usos ganaderos y se reducirán las limitaciones para usos agrícolas en emergencia.
Asimismo, si el Plan de sequía contemplaba una reducción del 50% de los usos ganaderos en emergencia, con la modificación se plantea una limitación del 25%.