Los vinos «han sido seleccionados meticulosamente» para mostrar la complejidad que la evolución en botella ha infundido en los vinos, de añadas que van desde 1995 a 2015.
La edición de este año cuenta con cuatro vinos, entre los que están ‘Mas La Plana’, el cabernet sauvignon del Penedès (Barcelona) cuya primera añada de 1970 venció en las Olimpiadas del Vino de París en 1979, y ‘Reserva Real’, un vino de perfil bordelés procedente de un pequeño viñedo de suelos pizarrosos muy poco común en el Penedès.
También están ‘Milmanda’, «uno de los mejores chardonnay del país», nacido a los pies de la Sierra de Prades en la Conca de Barberà (Tarragona), y ‘Grans Muralles’, un cupaje de variedades autóctonas convertido en el primer exponente del proyecto de recuperación de variedades ancestrales.
La directora de Innovación y Conocimiento de Familia Torres, Mireia Torres, ha explicado que los «vinos son un testimonio vivo» de la búsqueda constante de la excelencia.