La entidad ha señalado que el sector bovino «es crucial para la actividad económica del territorio» y que cualquier alteración en su funcionamiento puede representar pérdidas económicas y desequilibrios territoriales.
Ha añadido que esta crisis «sobrepasa la sanidad animal y se convierte en un problema económico» para todo el sistema agroalimentario catalán.
Por ello, ha pedido desplegar medidas urgentes para indemnizar por los animales sacrificados, así como ayudas adicionales para garantizar la continuidad de la actividad ganadera, incluyendo la compensación por lucro cesante.
El ente ha explicado que el brote de DNC «evidencia la fragilidad del sector y la falta de previsión y coordinación».