La patronal, en un comunicado, ha señalado que la producción normal de la algarroba en el archipiélago oscila entre los 20.000 y los 25.000 kilos al año, de los cuales se suele recoger el 70%.
Este 2025, sin embargo, se estima que la recogida llegará únicamente al 50% debido a la bajada del precio del garrofín y a los efectos que ha tenido una plaga llamada xylosandrus.
Esta empezó a afectar a los cultivos a principios de verano, perforando la madera del árbol y debilitando su producción, lo que ha obligado a los productores a esperar a que terminase el ciclo productivo para no infectar el fruto.
La presidenta de la asociación, Juana Verger, ha considerado que los precios se moverán entre los 42 y los 47 euros, dependiendo de si la algarroba es ecológica o convencional.
«La bajada del precio es debido a que en su momento hubo una gran subida debido al uso de la goma de garrofín, pero el mercado encontró sustitutivos y en 2022 la bajada fue inevitable», ha explicado.
La asociación espera que la algarroba pueda ir recuperando su precio con la producción de productos de consumo directo como puedan ser harinas o chocolates, y que se le pueda dar más valor a la pulpa y de esta manera incrementar el precio del troceado.