Toma Nota

Abierto por vacaciones. ¿Dónde comer en agosto?

Listas y rankin­gs y invaden internet y redes sociales para convertirse en el recurso más acertado a la hora de resumir alguna de las tendencias gastronómicas más demandadas. El ‘top ten’, el ‘top cinco’, los ‘imprescindibles’, los lugares ‘que no te puedes perder este verano’. ¡La fascinación por los listados ha llegado para quedarse! Esta vez la pregunta que más se va a escuchar será el mismo que el que escuchará el encargado de cualquier restaurante al contestar el teléfono: Hola, buenos días. ¿Abrís el mes de agosto? Lo peor del asunto es cuando esa pregunta viene seguida de un rotundo “No”. Muchas ciudades se convierten en un desierto durante el mes de agosto y cualquier lugar que no esté cubierto de cemento siempre parece el mejor refugio al cual huir. Tristes, solitarias, aburridas… así eran las principales ciudades de nuestro país . Pero se acabó lo que se daba y ahora agosto ha dejado de ser un martirio para pasar a ser el mes para aprovechar y comer.

Deja de llorar frente a las fotos de tus amigos en la piscina (tampoco es para tanto, ponte a chapotear en la bañera y ya verás que bien), no envidies las fotos del chiringuito (¡viva el aire acondicionado!) y lo que es mejor, deja de envidiar los cuerpazos en bañador postrados en la arena y ponte cómodo para dejar que la digestión se haga sin tener que meter tripa. Empecemos con el grande de Estanis Carenzo y ese templo a la gastronomía asiática que es Sudestada. No hay mejor fecha que el mes de agosto para pasarse por la calle Ponzano para seguir celebrando los diez años de la existencia de su ópera prima en Madrid. Si quieres una opción un poco más asequible pero que siga la línea asiática (y sume mucho flow latinoamericano) acércate a Chifa en Modesto Lafuente, 64 que amplía su horario habitual a los siete días de la semana. ¿No has tenido suficiente dosis de Estanis? Pues tiene un recurso más a escasos pasos de Sudestada en Picsa, dónde la especialidad está clara: pizzas de chuparse los dedos.

Otro grande restaurante que pasa desapercibido (aunque no por aquellos que desde hace tiempo saben que aquí se puede comer bien y a buen precio) es el restaurante Cruz Blanca en Vallecas. Su especialidad es el cocido madrileño de morirse de lo bueno que está pero dadas las actuales temperaturas mejor deleitarse con ese conejo al ajillo (cómetelo con las manos, no tengas miedo), oreja y lechuga viva. Y vino como si no hubiera mañana.

Aprovecha para irte a todos esos sitios que durante el año has evitado por las colas que se producen mucho antes de si quiera pisar la entrada del local. Plántate en El Corte Ingles de Serrano y hazte un doblete de StreetXO y Salón Cascabel. ¿No habías tenido la oportunidad de meterte en el cuerpo ese Machete de kilo y medio compuesto por un costillón de res norteño con salsa borracha? ¿Todavía no has podido probar el tuétano y kokotxa del que todo mundo habla y repetir con ese chilli crab picantón que derrite a cualquiera? Pues ya estás tardando.

Si estrellas Michelin es lo que buscas corre a Dstage porque de momento todavía hay posibilidad de reservar, cosa que en otro mes del año no resulta tarea fácil. Alborada en Coruña con el chef Iván Domínguez al mando, no solo abre este mes tan complicado sino que también aprovecha para innovar en su propuesta gastronómica. Ya que salimos de Madrid, parada de rigor en Dani García Restaurante en Málaga con dos estrellas Michelin o en Bibo Andalusian Brasserie&Tapas, su propuesta más informal con una terraza internacional que aún así no llega a perder su esencia andaluza. Además, cuenta con una nueva carta de helados que vendrá como anillo al dedo este verano. El Cheese Bar de Poncelet no defrauda ni por sus quesos (¡oh, qué quesos!) ni por su disposición de no dejarnos sin probarlos en nuestras vacaciones. Ya os lo contamos en el número tres de Tapas y a partir de ese momento no ha parado de correrse la voz de que los platos combinados han vuelto para quedarse. Los artífices de Arzábal, también abierto en agosto, saben que no hay nada que le gane a unos clásicos huevos con patatas.

Ya no hay excusas para decir que el verano no mola si no se disfruta en la playa. Ah, y no te cortes de compartirlo todo en Instgram, seguro que levantas envidias.