Nombres propios

Enemigos íntimos: el árbol de la vida

El bimi y el brócoli provienen de la misma familia y comparten genética, son bondadosos con la salud y están llenos de beneficios.

La nueva superverdura

El Bimi ha venido a borrar cualquier prejuicio que tengas de las verduras con su extravaganza de posibilidades en la mesa. También conocido como ‘tenderstem’, el Bimi es una variedad natural fruto del cruce entre el brócoli y un tipo de col oriental llamada kai-lan. Y sí, tiene aires de brócoli pero también tiene la suerte de contar con un tallo más largo y más fi no que no se deshecha y en cambio, se aprovecha. También es menos azufrado, más dulce y más tierno. Por si fuera poco, también cuenta con más cantidad de benefi cios que su contrincante: zinc, ácido fólico, antioxidantes, proteínas, vitaminas, anticancerígenos… Vamos, todo lo que una superverdura que se precie y merezca la atención de nuestras papilas gustativas debe y tiene que tener. Si le preguntas a un experto te dirá que su mejor versión es cuando viene cocinada a la plancha (siempre al dente) con un poco de sal y aceite de oliva, aunque también acepta comerse crudo, hervido o cocinado al vapor. Tú decides, pero sea como sea, con Bimi, triunfarás.

Frondosamente sano

Nuestro amigo el brócoli no siempre lo ha tenido fácil en la mesa, pero cada vez más está logrando desvelar su potencial y hacerse como la verdura predilecta de una nueva generación que sabe lo que es bueno. Y el brócoli, está muy bueno. Esta hortaliza con forma similar a la de un arbusto nada quiere y nada busca más que brindarnos una estupenda salud, mucha fi bra, un abanico extenso de vitaminas y unas buenas cifras de antioxidantes. Listos son aquellos cocineros y ‘cocinitas’ que saben jugar con los recetarios que llegan a sus manos para darle nueva vida a esta verdura a través de la creatividad, y lograr que pase de ser un acompañamiento al protagonista de cualquier menú; aderezándolo con aceites que realzan su sabor, proteínas (e incluso carbohidratos) que encuentran en él un amigo fi el con el cual hacer alianzas. Si es verdad que la comida entra por los ojos, el bróculi tiene las de ganar como una de las hortalizas más agradecidas para la vista con una atractiva verdosidad y un noble sabor.