Muchos de los platos de Anthony Bourdain los creó basándose en recetas de otros restaurantes o chefs que le inspiraron durante los famosos viajes que llevó a cabo en todo el mundo. De su menú de favoritos, sobresale un sándwich que elaboró en base al snack estrella del Bar do Mané de São Paulo. El restaurante brasileño era conocido por llevar a cabo un sándwich con mortadela crujiente frita en la sartén y lonchas de queso fundido, entre un suave panecillo portugués.
Ese sándwich que enamoraría al instante al chef, lo acabaría convirtiendo en uno de sus platos imprescindibles, al que incluso le dedicó un apartado en su libro de cocina de 2016 titulado ‘Appetites’. La versión de Bourdain tan sólo requiere de cinco ingredientes y unos minutos de tiempo. ¿Los ingredientes? Mortadela italiana cortada en lonchas finas, provolone y un panecillo de masa madre o Kaiser -recomendación del chef- mostaza y mayonesa. Te enseñamos a continuación como prepararlo.
Preparación
Calienta una sartén pequeña a fuego medio y añade un chorrito de aceite neutro. Forma tres montoncitos con cinco o seis lonchas de mortadela (agrupadas de dos o tres) y dóralos hasta que los bordes estén crujientes. Dales la vuelta y coloca una loncha de queso sobre cada uno. Cuando el otro lado esté dorado y el queso fundido, retíralos y apílalos en un plato.
Abre el panecillo y tuesta ambas mitades en la misma sartén, aprovechando los jugos de la mortadela. Cuando tomen color, apaga el fuego. A continuación, unta mayonesa en una mitad del pan y mostaza en la otra. Coloca dentro los montoncitos de mortadela con queso. Cierra, presiona y disfruta de un sándwich con el sello Anthony Bourdain, sin moverte de casa.