El consejero ha subrayado que «no podemos permitir que la reciente propuesta europea suponga una recentralización de los fondos y una pérdida de autonomía para las regiones», al tiempo que ha añadido que «Aragón defiende una Europa de las regiones, donde la cohesión y la PAC sigan siendo políticas fuertes, con presupuesto suficiente y criterios que reflejen de verdad las realidades demográficas y territoriales».
En este sentido, Javier Rincón también ha destacado la importancia de mantener la voz de Aragón en la toma de decisiones: «La gobernanza multinivel no puede quedarse en una formalidad. Exigimos capítulos regionales claros, responsabilidad jurídica y financiera propia, y la capacidad de negociar directamente con la Comisión Europea. Solo así garantizaremos que las necesidades de nuestro territorio sean escuchadas y atendidas».
El titular de Agricultura del Ejecutivo autónomico considera que la propuesta de la Comisión Europea, que agrupa políticas como cohesión, agricultura y desarrollo rural en un único fondo nacional, pone en riesgo el equilibrio territorial y la supervivencia de las zonas rurales.
En este sentido, Rincón ha señalado que «Aragón es una región desarrollada, pero con una fragilidad territorial extrema: el 70 por ciento del territorio está habitado solo por el 2 por ciento de la población. Sin fondos europeos adaptados a esta realidad, estas zonas quedan en desventaja. Por eso, defendemos que la despoblación, la dispersión territorial y el envejecimiento sean criterios obligatorios en el reparto de fondos».
LA PAC COMO PILAR ECONÓMICO Y SOCIAL
Además, ha insistido en que la PAC no es solo una política sectorial, sino un pilar económico y social para la comunidad y una herramienta esencial contra la despoblación. Reducir sus recursos supondría menos inversión, cierre de explotaciones familiares y una Europa más vaciada.
Javier Rincón ha trasladado, celebra los avances logrados en la negociación europea, como la introducción del «objetivo rural» y el «regional check», pero insiste en que no bastan por sí solos si no se acompañan de garantías legales firmes y supervisión democrática multinivel.Finalmente, desde Agricultura se recalca que» invertir en el territorio es invertir en Europa. Fortalecer Aragón y el resto de las regiones europeas es fortalecer la seguridad alimentaria, energética y social de toda la Unión y que ningún territorio quede atrás».