En un comunicado, la consejera del área, María Jesús Susinos, ha destacado que «este importante desembolso económico, que cubre en su totalidad los gastos ocasionados en los bolsillos de los ganaderos, reafirma nuestro compromiso con los profesionales cántabros, quienes han sufrido grandes pérdidas debido a la EHE».
A su juicio, la vacunación preventiva es «clave» para proteger el ganado y garantizar la sostenibilidad del sector. En este sentido, ha afirmado que su departamento continuará «trabajando para ofrecer apoyo y fortalecer las medidas de control sanitario, como ya venimos haciendo con otras enfermedades emergentes».
En estas ayudas se incluyen los pagos correspondientes a los animales muertos por la enfermedad, así como la compra y aplicación de vacunas, según la pauta vacunal correspondiente.
Según ha recordado la consejera, también serán cubiertos los gastos ocasionados por la desinfección y desinsectación de animales e instalaciones. Además, abarca a aquellos animales inaccesibles que el servicio de recogida no ha podido retirar por encontrarse en lugares de terrenos abruptos, donde el camión no tiene acceso, y que figuren como tales en el documento entregado al efecto.
En todo caso, estos animales deben haber sido certificados por el veterinario clínico como fallecidos por EHE en la explotación comunicada al Servicio Veterinario Oficial.
Fruto de estas medidas (vacunación y medidas de bioseguridad adoptadas por los ganaderos en sus explotaciones), Cantabria no ha confirmado ningún animal positivo con Enfermedad Hemorrágica Epizoótica a lo largo de 2025.