La iniciativa cuenta con la colaboración de Rezero y de la Agència de Residus de Catalunya y ha llegado a su fin tras meses de trabajo y varias jornadas de difusión y debate con bodegas, informan los impulsores del proyecto en un comunicado este miércoles.
Los resultados principales indican que las encuestas a las bodegas «muestran un alto apoyo a la reutilización y a la estandarización de botellas, siempre que el modelo sea viable económicamente», señalando obstáculos logísticos y de imagen.
El taller sectorial celebrado con bodegas de toda Catalunya, así como la encuesta, permitieron recoger aportaciones concretas sobre barreras como la logística, diferenciación de marca y compatibilidad con certificaciones, y oportunidades como el ahorro del punto verde o el valor ambiental para el consumidor.
El proyecto concluye con la visión compartida de «avanzar de forma progresiva, comenzando por los canales de enoturismo y restauración», y de acompañar al sector con incentivos y soluciones técnicas que hagan viable la reutilización a escala.