Ya cómoda -procede a quitarse los tacones con plataforma de purpurina azules de mínimo 15 cm-, la artista Sabrina Carpenter (Pensilvania, Estados Unidos, 26 años) se ha transformado en chef «al poner los pies en la tierra». A juego con su look coctelero, la cantante demuestra tres recetas «espresso» para poder sumergirnos en el alma y proceso creativo de su último disco, Man’s Best Friend.
Aunque ella no sea la mejor chef de su familia, ya que su hermana y su padre son unos auténticos ases entre los fogones, hay que admitir su soltura en la elaboración de este menú definido como «jus for joy» (para pasarlo bien) y su verborrea en el proceso.
Para empezar, nos vierte en el corazón de su último disco a través de Go Go Juice, un cóctel elaborado con tequila, pero mucho tequila, refresco de jengibre, zumo de piña y lima. Esta bebida parecía hacer brotar «Tears» (lágrimas y uno de sus temas del disco) de los ojos Sabrina, porque resultó ser la gasolina más relevante a la hora de escribir este disco tan personal y pegadizo. Además, no perdió el tiempo y dio a probar a todo el equipo de Vogue un sorbito de ese jugo afrutado, quienes -también sorprendidos- disfrutaron del sabor.
Para continuar, demostró sus labores de ralladora de queso cheddar profesional a la hora de elaborar la salsa que su madre prepara para todas las reuniones familiares en la que mojar los nachos. Contiene queso cheddar y aún más queso crema, jalapeño, tomate, cebolla cilantro y lima. Por lo que se palpa en sus recetas, el gusto cítrico predomina en el paladar de la artista. Ahora cobran sentido todas sus indirectas ácidas hacia sus exes. Ups.
Tras admitir que en la cocina lo que hace principalmente es cantar bailar e incluso escribir canciones -no es un shock para nada-, reveló la última receta de esta cita gastronómica Carpenter. Se llama puppy chow y consiste en cereales de arroz hinchado cubiertos con pepitas de chocolate derretidas, crema de cacahuete y recubiertas en azúcar glass. Con solo escribirlo ya me ha dado un subidón de azúcar, pero para eso está la maestra de lo Short n’ Sweet (su anterior álbum, también número uno), ¿no?
Sorprendida por la pinta de las tres recetas, y muy satisfecha, Sabrina vuelve a subirse a sus tacones, y una vez más vuelve a decir «hola» a la popstar y un «Goodbye» (otro single de su nuevo disco) o «hasta luego» a su faceta como chef.