Que no se pueda concebir Madrid sin Lhardy es algo que ya dejaría por escrito en el pasado Azorín. El restaurante que lleva haciendo historia desde el año 1939, se reinventa ahora con un proyecto más ‘informal y social’, que preservará su legado y su espíritu aristocrático.
La cafetería de Lhardy se espera que abra hacia finales de año en el exclusivo Hotel Wellington de Madrid, bajo la dirección de Pescaderías Coruñesas. El espacio servirá como un nuevo punto de encuentro distribuido a lo largo de dos plantas y una terraza exterior.
La identidad del local preservará la esencia del restaurante, y algunos de sus elementos representativos como la vajilla de plata y cristal, cogiendo como referencia las cafeterías neoyorquinas y parisinas con las que ofrecer un servicio desde la mañana hasta la noche.
Diego Murciego (Filandón, O’Pazo, El Pescador y Desde 1911) será el encargado de dirigir gastronómicamente el proyecto que contará con una barra de producto crudo, coctelería y brunch dominical. Distintos conceptos con los que abarcará desde el desayuno hasta la merienda o el afterwork, combinándolo con la repostería de la tienda de Lhardy, y su amplio surtido de ensaimadas, panetones, pastas de té, macarons o chocolates firmados por Ricardo Vélez.