La Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior ha asegurado en un comunicado que ya se han adoptado las medidas pertinentes, a la par que ha matizado que se trata de un tipo de zoonosis que tan solo se transmite a humanos «en casos muy excepcionales», y no puede adquirirse a través de carne de ave cocinada, huevos o productos procesados.
Ante la posibilidad de que se tratara de esta enfermedad, la Consejería procedió a la inmovilización de la explotación en su conjunto, así como a la toma de muestras que fueron enviadas al Laboratorio Central de Veterinaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, donde se ha determinado la presencia de influenza aviar altamente patógena (IAAP).
Una vez confirmado, desde la Dirección General de Agricultura, Ganadería y Alimentación han procedido a la aplicación del protocolo, que establece una zona de protección de tres kilómetros y una de vigilancia de otros diez kilómetros. Además, contempla la prohibición de la cría de aves de corral al aire libre salvo autorización, el uso de telas pajareras y emplear agua no tratada procedente de depósitos exteriores.
Asimismo, queda vetada la presencia de aves de corral en ferias, certámenes o concentraciones de animales. También se han extremado las medidas de bioseguridad, incluyendo protocolos de desinfección en explotaciones y limitación de visitas.
Por su parte, la Dirección General de Salud Pública realizará un seguimiento a los trabajadores expuestos mediante control de síntomas y pruebas PCR, pues son considerados como personas en riesgo desde la notificación del foco hasta la finalización de las labores de sacrificio, limpieza y desinfección.
Además, han señalado que el cuadro clínico de la gripe aviar es similar a un síndrome gripal –congestión nasal, malestar general, mialgias, fiebre, tos y dolor de garganta–, si bien el riesgo de padecer tras la exposición laboral una gripe aviar es «bajo».
Pese a todo, desde la Dirección General de Salud Pública han insistido en la recomendación a todos los trabajadores de explotaciones avícolas y porcinas de que se vacunen frente a la gripe estacional cada temporada, una instrucción remitida «a todas las explotaciones de la región con el fin de proteger a los trabajadores».
Sanidad recuerda que la enfermedad no se transmite por el consumo de carne de ave cocinada, huevos o derivados, y recomienda a los trabajadores de explotaciones avícolas y porcinas vacunarse cada temporada contra la gripe estacional.