En un comunicado de este miércoles, el sindicato agrario ha argumentado que el compuesto que se genera en estos tratamientos es un producto fertilizante «más estable».
Además, ha señalado que se producen menos pérdidas de nitrógeno por volatilización del amoníaco, menos emisiones de metano y malos olores y que la mineralización rápida del nitrógeno mejora la disponibilidad para las plantas.
Por otro lado, y como también ocurre con las energías eólicas o fotovoltaicas, Unió de Pagesos ha condicionado el apoyo a estas instalaciones al modelo de implantación.
El sindicato ha defendido que la iniciativa y el impulso de las nuevas instalaciones debe surgir de los propios agricultores para mejorar la gestión de las deyecciones ganaderas de sus granjas y la fertilización de los campos.