En las montañas del Huila, a 1.750 metros de altura, la Finca Las Flores guarda un café de especialidad digno de mención. Allí, los hermanos Vergara han ideado un método de fermentación insólito: el thermal shock. Grano tras grano se somete a contrastes extremos de temperatura en agua, un proceso que abre los poros de la semilla, libera enzimas indeseadas y fija con precisión quirúrgica los compuestos aromáticos. El resultado no es un simple café, sino una experiencia sensorial que redefine lo que puede dar una taza.
El protagonista de esta edición limitada es la variedad Chiroso, un arábica exclusivo de esta región colombiana y una de las joyas mejor guardadas del país. Su prestigio no es casual: ha brillado en la Cup of Excellence y, gracias al thermal shock y al tueste minucioso de los maestros de Fanático, alcanza un perfil con 88,5 puntos SCA. Un café a la altura de los paladares más exigentes.
En boca, el Colombia Thermal Shock se abre con un aroma envolvente a frutos rojos y flores, un cuerpo sedoso y redondo, una acidez cítrica vibrante y un posgusto intenso en el que se reconocen matices de vainilla y fresas maduras. “Este café está a otro nivel”, reconoce Álvaro, fundador de Fanático, quien alega que “el thermal shock nos permite descubrir matices que antes parecían inalcanzables».
La recomendación de los baristas es clara: disfrutarlo solo, sin leche ni azúcar, para que cada nota despliegue todo su potencial. Una invitación a dejar que el café hable por sí mismo y revele la complejidad de su origen.
Este microlote, bautizado Colombia Thermal Shock, ya está disponible en la tienda online de La Mexicana y en sus establecimientos físicos, además de Fanático Café. Una oportunidad irrepetible de acercarse a una rareza que combina innovación y pasión por lo auténtico.