No hay duda, lo bueno sabe siempre mejor. Y nos referimos a esos placeres que cuestan poco, pero que saben a mucho, como puede ser quedar con tus amigos y no parar de reír, recibir una visita sorpresa en casa, darse el tiempo para observar el atardecer o sorprenderse con un amanecer en calma, percibir un aroma que nos transporta a un momento del pasado, dar un abrazo inesperado… Es decir, sacarle todo el jugo a la vida.
El verano se acerca y las oportunidades de disfrute se multiplican porque, si algo caracteriza a esta época del año, son las horas extra que nos regala la jornada intensiva y las vacaciones, para vivirlas como más nos apetezca. Nos acercamos al mar o a paraísos de interior, viajamos, descansamos, recordamos y retomamos costumbres que empezamos a practicar cuando éramos pequeños, como los paseos por la tarde tomando un helado o las sobremesas con rodajas de sandía y melón sobre la mesa. Dos frutas que siguen formando parte de nuestro verano y desplegando su ‘poder’ nutritivo y emocional, y que motivan el eterno dilema de cuál es la preferida de cada uno, dividiendo así las opiniones en una misma mesa.
Por eso ahora Frutas Bollo pone en marcha este clásico para decidir si la fruta de tu verano es el melón o la sandía (o las dos). Porque admitámoslo, nos encanta debatir, defender nuestras preferencias y convencer a otros para que pasen a formar parte de nuestro equipo. Así ocurre con la tortilla de patata con o sin cebolla, con el tinto de verano o la sangría, la pizza con o sin piña, la cerveza o el vino, el salado o el dulce… ¿Los criterios del juego? Valorar sus cualidades organolépticas, nutritivas y culinarias. ¿La decisión? La que cada uno quiera.

Team melón vs. Team Sandía. ¿Tienes claro cuál es el tuyo?
Hay varios aspectos que las diferencian, pero lo que tienen en común el melón y la sandía de Frutas Bollo es el sabor, la piedra angular de sus productos e indicador de calidad por excelencia. Bajo la filosofía de «Quédate con lo bueno», los agricultores desarrollan su trabajo con mimo, de forma manual y guiados por su saber hacer. Y logran su cometido, porque el melón Piel de Sapo, por noveno año consecutivo, y el Sweetheart, por tercero, han sido reconocidos con el distintivo Sello Sabor del Año 2025. Hechas las presentaciones, que dé comienzo el partido.
Criterio 1: Sus cualidades organolépticas
Como primer punto, conviene saber quién es quién y qué les diferencia en cuanto aspecto, sabor y textura. Así, tenemos dos tipos de melón: Sweetheart, una variedad exótica extradulce gracias a su alta gradación de Brix, de corteza blanca y verde, es pequeñito, pero lleno de sabor; y el Piel de Sapo, que llevan cultivándolo 100 años hasta haberse convertido en marca emblema de la casa, es sabroso, dulce, aromático y sedoso, y está disponible todo el año. Y en el lado opuesto del campo su contrincante: La sandía. Otra de las especialidades de Bollo, que regala a cada trozo un despliegue de sabor, aroma y color rojo pasión o, como lo llamaba el poeta modernista malagueño Salvador Rueda, carmín incandescente.


Criterio 2: Sus cualidades nutritivas
Vamos con el segundo tiempo, que tiene a los nutrientes y sus beneficios como protagonistas. Y es que ambas frutas son un maravilloso chute de vitaminas, minerales y agua, lo cual es de gran ayuda cuando el calor aprieta, y necesitamos hidratarnos y recuperar sales. Pero ¿sabías que también son ideales para facilitar la recuperación de los músculos tras el ejercicio físico o la cicatrización de heridas?
Melón
Contiene altos niveles de una las proteínas más populares de nuestro tiempo: el colágeno. Esto lo convierte en un aliado para que la piel pueda hacer frente al envejecimiento y la recuperación de los daños o cicatrices. Luego, aquellos que padecen anemia o tienen las defensas bajas encuentran en el melón un alimento 10 por su contenido en fósforo, indispensable para el crecimiento y reparación de las células. Pero ahí no termina todo, porque además es bajo en calorías, ayuda a la eliminación de toxinas por sus propiedades diuréticas y aporta muchas vitaminas del grupo B, responsables de la producción de energía.

Sandía
Cuando realicemos ejercicio o esfuerzo físico de cualquier tipo, tener sandía en la nevera nos ayudará a aliviar la fatiga muscular, ya que su contenido en L-Citrulina contribuye a desechar el ácido láctico y amoniaco que van almacenando los músculos a lo largo del día. De esta forma se relajan y se recarga el cuerpo de energía, tal y como afirman en este estudio del Journal of Agricultural and Food Chemistry. Además, este aminoácido es igualmente beneficioso para relajar los vasos capilares, lo cual se traduce en una mejor salud cardíaca. A lo anterior, se suman las propiedades antioxidantes, depurativas, reumáticas, laxantes y diuréticas, y los beneficios para la salud visual por el aporte de beta-caroteno.

Criterio 3: Versatilidad culinaria
Por último, la prórroga. Gazpachos, batidos, helados, sorbetes, ensaladas, tartas… Las posibilidades culinarias son infinitas y en todas las elaboraciones destaca ese dulzor tan característico y la textura suave del melón y la sandía. Así que, para que termines de decidirte –si todavía no lo has hecho–, te proponemos dos recetas muy refrescantes y fáciles, una dulce y otra salada, que se van a convertir en las estrellas del verano.
Sopa fría de melón Sweetheart
Ingredientes:
· 2 melones Sweetheart
· 2 o 3 cucharadas de crema vegetal o nata
· Sal al gusto
· 2 cucharaditas de pimienta blanca
· AOVE al gusto
· 2 lonchas de jamón ibérico a la plancha troceadas
Elaboración:
- Vaciamos el melón y lo colocamos en el vaso de la batidora troceado, sin piel ni semillas.
- Añadimos el resto de ingredientes y trituramos todo.
- Servimos la mezcla en el melón previamente vaciado y decoramos con un poco de jamón crujiente y unas gotas de aceite.
- ¡A disfrutar!

Helado de sandía
Ingredientes:
· 500 gr de sandía congelada
· 250 gr de queso de untar light, yogur o leche de coco (lata)
· Pasta de dátiles o cualquier otro endulzante
Elaboración:
- Corta la fruta en dados y congela intentando que los trozos queden separados entre sí.
- Saca la fruta y tritura con una batidora potente. Remueve para seguir triturando. No añadir agua.
- Añade el queso crema y tritura.
- Agrega el endulzante que prefieras (cantidad al gusto, prueba y rectifica).
- Puedes añadir pepitas de chocolate.
- Sirve de inmediato para tomar como sorbete o congela durante tres horas si prefieres una consistencia más firme.

Y tú, ¿eres del #TeamMelón o del #TeamSandía?