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The Office: las escenas gastro más icónicas

Proyectamos en papel los momentos culinarios inolvidables de la serie.

En la oficina de Dunder Mifflin, la plantilla disfuncional de una humilde compañía de papel encuentra en la comida una vía de escape y comedia con la que protagonizar escenas que siempre recordaremos. Desde el famoso chili de Kevin hasta la cena decadente de Michael y Jane. Recuperamos los momentos gastro más icónicos de una de las sitcoms más famosas de la era moderna.

Grapadora gelatinosa

La cámara del falso documental se dirige en el episodio piloto de la serie hacia un material de oficina envuelto en gelatina con el que Jim le gasta una de sus clásicas bromas a Dwight. ¿Cómo? haciéndole un molde de gelatina en el que introduce la grapadora de su compañero de trabajo y enemigo habitual, la cual se convierte en uno de los “mejores pranks” de la comedia.

Al ver el postre, Michael le dirá en tono sarcástico a Dwight que se lo coma, que hay mucha gente en el mundo pasando hambre.

El chili de Kevin

En el episodio 26 de la quinta temporada de “The Office”, en el contexto de un viernes al uso, Kevin pretende sorprender a sus compañeros con una gran olla de chili casero. El truco para hacerlo, según el, es dejar las cebollas a medio cocinar.

Al entrar en la oficina, Kevin no puede soportar el peso de la olla, y la deja caer derramándola por toda la alfombra. De manera instantánea, para que nadie se entere, lucha por recuperar algo de su obra maestra, empujando el chili en la olla con un papel, con el que se acaba resbalando y cayendo al suelo de manera trágica.

Pretzel Day

En el día del Pretzel, incluso Stanley es feliz. «Me levanto cada mañana en una cama demasiado pequeña, llevo a mi hija a un colegio demasiado caro y luego voy a trabajar a un empleo en el que me pagan muy poco… ¿Pero el Día del Pretzel? Bueno, me gusta el Día del Pretzel», dice entusiasmado en el episodio.

Para celebrar este día como se merece, cada año, un vendedor de pretzels hace una aparición estelar en Dunder Mifflin Scranton. Michael, por supuesto, no se pierde la fiesta y hace la cola para hacerse con uno de ellos. Al llegar su turno, no puede resistirse a ninguna de las coberturas que ofrece, y acaba añadiéndole todas. Esa bomba dulce la acaba disfrutando desde su oficina, con música a todo volumen. Finalmente, con el subidón de azúcar en el cuerpo, le exige al equipo una optimización general de su eficiencia en el trabajo.

La mítica cena de Michael y Jan

El episodio de la cena en casa de Michael y Jan es, sin lugar a dudas, uno de los grandes favoritos de los fans de la sitcom. El director de la compañía decide invitar a una cena íntima en su casa a parejas como Andy y Angela y Jim y Pam, a la que también asistirá Dwight con su propia comida sin ni siquiera haber sido invitado.

En medio de ese desastroso encuentro del que todos quieren escapar de alguna forma, Michael y Jan discuten sin parar sobre asuntos personales, alargando una prometida comida que nunca llega. Avanzado el episodio, Michael le confiesa a Pam que cree que Jan ha envenenado su comida, y Jan se enfada con Michael por mojar su comida en vino antes de comerla y por encender un llamativo letrero de neón de la cerveza St. Pauli Girl, haciendo que la tensión estalle en una pelea a gritos.

Albóndigas

Todo aquel que haya visto la serie, sabrá que las bromas son una de las joyas que mantienen la comedia en lo alto en todo momento. Las albóndigas también forman parte de esa dinámica cuando Jim cocina una gran cantidad de albóndigas con la finalidad única de hacer ‘pranks’ a su querido compañero Dwight. En este sentido, le coloca una en la silla de su escritorio, llena sus cajones de albóndigas y las usa como soporte de los bolígrafos.

Sin embargo, la finalidad de cabrear a Dwight se revierte cuando Stanley y él acaban comiéndoselas todas puesto que están obsesionados con ellas.

El gran banquete de Pam y Kevin

Dentro del archivo gastronómico de ‘The Office’, otro de los momentos más memorables se enmarca en el episodio “The Delivery” de la 6 temporada. En él, Kevin vuelve a demostrar sus extensas habilidades culinarias cuando descubre que los antojos que Pam siente con su embarazo son iguales a los suyos. Por ello, empieza a llevar platos sofisticados a la oficina para compartirlos, los cuales culminan en un gran banquete final servido el último día antes del parto de Pam. Sin embargo, la embarazada no podrá probar esa combinación de pisto, pollo tandoori y espaguetis con albóndigas, ya que se pone de parto justo antes de poder hacerlo.

Los brownies de Angela

La obra de repostería de Angela aparece en dos episodios icónicos de ‘The Office’ en los que enamora a sus compañeros. Su brownie es legendario por el efecto que produce. Hace que Kevin soporte la fiesta de Navidad más aburrida que existe («Una Navidad en Benihana») y que incluso Pam no pueda evitar comerse uno y elogiarlo, muy a su pesar.

A Angela tampoco le gusta la competencia y en la segunda temporada acusa a Pam de «sabotear las cosas» cuando esta última lleva brownies caseros a una fiesta de Halloween de Dunder Mifflin, como si pretendiese con ello eclipsar su creación.