Rafa Peña, el chef de Gresca, ha abierto Provisions Gresca, la charcutería más importante de España desde que mi abuela se retiró de Semon. Provisions Gresca es más moderna, como corresponde a 2025, todo se lo elabora menos el pan, no tiene platos preparados y basa su oferta en toda clase de embutidos, patés y fiambres afinados por Rafa y su magnífico equipo de cocineros. Los domingos, cuando abra, asará pollos. Algo hará con las codornices, aunque de momento sólo cuelgan en la nevera. El local sintoniza con la elegancia desestructurada de Gresca, la clase sin aspavientos que todos sus espacios tienen. La bodega es memorable, en la línea de los vinos naturales.
Provisions Gresca es una charcutería muy peligrosa porque todo es demasiado bueno y queda demasiado al alcance. A un restaurante tienes que hacer el esfuerzo de ir, de sentarte, de pedir las cosas con educación a los camareros y de tener una conversación con tu acompañante. En un restaurante hay muchos factores -los mismos que lo hacen encantador- que te van cansando, y por lo tanto puedes comer hasta un límite, dentro de una franja horaria, y siempre en un contexto socializante. Provisions es en cambio mucho más inmediato, exige menos de ti, puedes hacer compras masivas y comer el acopio que hayas hecho en casa, sin esfuerzo social y a todas horas. Puedes comer como una persona o como una bestia, tirado en la cama o en el sofá, viendo una peli o una serie o no haciendo nada. Además, no te asalta la mala conciencia de estar comiendo por comer o de estar comiendo basura. ¡Tienes la coartada de la excelencia, de la cultura! Tienes el argumento de que estás siendo la punta de lanza del siglo XXI, siendo el primer concepto del más nuevo y extraordinario modelo de charcutería.
Y claro, salvo el salmón ahumado, o gravlax, no hay nada en esta tienda que no esté relacionado con una circulación cada vez más lenta y densa de la sangre por tus arterias. No hay mayor gozo que comer los patés y las butifarras de Rafa, tan sabrosas, tan refinadas, o su jamón cocido, pero con lo bestias que algunos somos, y el afán con que nos lanzamos a por lo que nos gusta, es imposible no escuchar a la Señora llamando a la puerta.
-Hola, Salvador, ¿puedo pasar?
-No, Señora, todavía no.
-Vale, pues me voy.
Pero todos sabemos que un día no pedirá permiso y le será igual lo que le diga.
Provisions Gresca es para un adulto con dos dedos de frente lo que Hamley’s es para un niño, y sin los precios abusivos de Londres. Juguetería para señores ya mayores que hemos sufrido todos los abandonos del mundo y que por fin alguien se ha apiadado de nosotros y ha decidido hacer exactamente lo que nos gusta. Exactamente, afectuosamente, escrupulosamente lo que nos gusta; y tan alegremente como espero, cuando llegue el momento, poder despedirme de todos ustedes.